El Síndic de Greuges, José Cholbi, avala la censura. El defensor del pueblo valenciano, comisionado de las Cortes y elegido con los votos del PP y del PSPV, opina, en una resolución emitida a instancias de una queja de la Unió de Periodistes, que la decisión de la Diputación de Valencia, bajo mando de los populares, de censurar una decena de fotografías sobre el caso Gürtel que formaban parte de una exposición que acogía el Museu Valencià de la Il.lustració (Muvim) se tomó correctamente porque, según Cholbi, la muestra no mantenía "la neutralidad informativa" ni la "adecuada proporción" entre partidos.

Como se recordará, el Muvim, un centro museístico de la Diputación de Valencia, tenía que acoger durante el pasado mes de marzo una exposición titulada "Fragments d'un any 2009" con 91 fotografías con las que la Unió de Periodistes realizaba un repaso gráfico al año que había finalizado. Una decena de esas imágenes, en su mayoría incluidas en la sección de política, desaparecieron y, entre ellas, fueron censuradas las que correspondían al caso Gürtel, en el que está implicado el presidente de la Generalitat, Francisco Camps. A las pocas horas de la inauguración, el director del museo, Román de la Calle, presentó su dimisión; y la Unió de Periodistes retiró la muestra, la reinauguró en una sala privada y presentó una queja al Síndic.

José Cholbi, diputado del PP durante todos los mandatos autonómicos y ahora con la baja de militancia para ejercer como defensor del pueblo valenciano, sin embargo, entiende que no se produjo censura alguna en la actuación de la Diputación de Valencia. Todo lo contrario, asegura que la muestra no se ajustaba a la "necesaria neutralidad informativa que garantizara la formación de una opinión libre y no manipulada". En su respuesta, Cholbi explica que, una vez examinado "detenidamente" el informe y la documentación remitida por la institución que preside Alfonso Rus, ha comprobado que, de las ocho fotografías expuestas en la sección de política, seis se referían "a un determinado partido político" y las otras dos "a otro". "A nadie se le escapa", apunta el Síndic de Greuges para dar carpetazo al expediente, que la exposición fotográfica no guardaba la "adecuada proporción" entre las fuerzas políticas que existen en la Comunidad para lograr "la necesaria neutralidad informativa".

La Unió de Periodistes entendía que la retirada de las fotografías vulneraba los derechos fundamentales a la libertad de expresión y a comunicar libremente información veraz por cualquier medio de difusión. El Síndic de Greuges, sin embargo, cita al Constitucional para insistir en la necesidad de garantizar la opinión pública "libre de injerencias o manipulaciones.