En apenas 19 meses, el Consell ha pasado de comprometer inversiones millonarias a reunirse para abordar acuerdos de bajo perfil y sin apenas impacto económico, arrastrado por una crisis económica galopante y por una situación financiera que obliga a la respiración asistida. Mucho ruído y pocas nueces. Así puede resumirse la reunión que el Gobierno valenciano, a las puertas de las Hogueras, celebró ayer en Alicante y en la que, entre otras medidas, sólo fue capaz de abonar una quinta parte de la deuda que mantiene con el Marq que, como se recordará, tiene que funcionar a base de préstamos por los impagos en las obligaciones del Consell.

Tres reuniones, con asuntos ordinarios, ha convocado el titular de la Generalitat en la capital provincial desde finales de 2008. El 12 de diciembre de ese año, apenas 48 horas antes del congreso que el PP celebraba en Orihuela -en el que Camps trató de moverle la silla a Joaquín Ripoll-, el jefe del Consell comprometió cerca de 900 millones en inversiones para apuntalar a los municipios de su cuerda e intentar ganar votos de cara al cónclave en el que, pese a todo y aunque por la mínima, salió derrotado. Volvió a reunirse el Consell en Alicante el 30 de enero de 2009, una semana antes de estallar el caso Gürtel. Y, al margen de una sesión extraordinaria en agosto, desde entonces el Gobierno no volvía a la provincia para uno de sus encuentros semanales. Pero las promesas o los acuerdos que se tomaron ayer distan notablemente de los que se abordaron hace 19 meses cuando la crisis económica no era todavía tan grave.

Frente a la avalancha de inversiones comprometidas en otras ocasiones, los acuerdos que se tomaron ayer apenas implican compromisos por unos cinco millones. Entre las ayudas concedidas 1,2 millones para fomentar el empleo a personas con discapacidad; convenios con varias entidades para actuaciones dirigidas a la integración social de personas inmigrantes por un montante próximo al millón; 1,5 millones de euros para 446 entidades relacionadas con los servicios sociales especializados en la tercera edad; 17.000 euros para reforzar la internacionalización del sector del juguete; y los 200.000 euros para el Marq, una ayuda insuficiente para un centro cultural que fue nominado en 2004 como mejor museo de Europa. También se abordaron asuntos como la declaración de microrreservas naturales, la ampliación del límite de ingresos para acceder a una serie de viviendas protegidas -84- ya construidas, una campaña de publicidad institucional en RTVV, la Ley de Emergencias y el repaso a los proyectos del Plan Confianza.