La cervecita y el aperitivo en la barraca; las caminatas de hoguera en hoguera; la mascletà a pleno sol y las largas noches, copa en mano, moviendo el cuerpo al ritmo de los últimos éxitos musicales. No cabe duda de que las Hogueras suponen toda una alegría para el cuerpo, aunque los excesos acaben por pasar factura. Lo saben bien en las farmacias de la ciudad de Alicante que ven cómo estos días cambia el perfil de su clientela y sus necesidades.

Sorprendentemente las tiritas se convierten durante los días de fiesta en uno de los productos más solicitados en una ciudad prácticamente blindada al tráfico en la que caminar se convierte en la única opción posible para moverse. "En estas fechas se puede llegar a triplicar la venta de tiritas y de apósitos para los pies, es sin duda el producto que más se dispara", explica Eduardo Trives, de la oficina de farmacia de la calle Calderón de la Barca.

Pies destrozados y estómagos que tampoco se libran de los excesos gastronómicos que se cometen en racós y barracas. Sergio Rigual, de la farmacia de la calle Italia, asegura que estos días "los antiácidos y las sales de frutas" ocupan un lugar importante en las estanterías de su establecimiento. Pero si los empachos provocan más de una visita a la farmacia, los efectos del alcohol no se quedan atrás. "Suele venir mucha gente pidiendo productos que ahora están muy de moda y que son ricos en vitamina B, para aliviar los efectos de la resaca", explica Sergio Rigual.

Los jóvenes son quienes más solicitan estos productos, junto a otros más "clásicos" en las noches de desenfreno. Los preservativos "estos días se venden tanto como un fin de semana", señala Eduardo Trives. Y para los que no han sido tan previsores, desde las farmacias señalan que la píldora del día después también tiene su demanda durante los días de Hogueras.

Por la mañana, a la playa

Pero como no sólo de fiesta vive el alicantino esta semana también se registra un importante incremento en la venta de protectores solares y productos para las quemaduras. "Se nota mucho que los jóvenes ya están de vacaciones y lo primero que quieren hacer es ponerse morenos en la playa después de los exámenes", explica Sergio Rigual.

Sol y fiesta parece ser además la combinación perfecta para que la gente goce de una mejor salud. "Estos días la gente acude menos a nosotros porque esté enferma", explican desde la farmacia de Atala Crespo en el barrio de la Florida. Los farmacéuticos también notan estos días un cierto cambio en los hábitos de los clientes. Desde esta misma farmacia aseguran que "a primera hora de la mañana apenas viene gente, es a última hora cuando tenemos todo el grueso del trabajo".

En las farmacias situadas en el centro de la ciudad, como la de Sergio Rigual, también aprecian "una huida de los clientes habituales hacia zonas más tranquilas como las playas".

En cuanto a las guardias nocturnas durante las fiestas, "son un constante goteo de clientes sobre todo de gente joven", detalla Eduardo Trives. Este farmacéutico guarda en su memoria algunas anécdotas curiosas que han ocurrido durante las noches de Hogueras. "He llegado a vender potitos a las cuatro de la mañana a un padre que estaba en la barraca y se le había olvidado llevar la comida de su hijo".