Investigadores españoles, entre ellos del Instituto de Biomedicina de Valencia, han descubierto que el comportamiento de un gen, el "ARF", determina el riesgo de padecer arteriosclerosis y otras enfermedades cardiovasculares, como el infarto de miocardio. El principal avance es el hallazgo de este gen, que determina en un 50% la posibilidad de padecer estas enfermedades, cuando hasta el momento las explicaciones se habían centrado en causas ambientales.