Un coche mal aparcado, cuyo propietario no se dejó ver en todo el tiempo, provocó un significativo colapso de tráfico ayer en la Universidad de Alicante hasta que la grúa, avisada por la Policía Local, se lo pudo llevar.

Entre las dos y las tres de la tarde, al habitual atasco que implica el término de las clases se sumó ayer el obstáculo de un coche entre la calzada y la acera que impedía pasar al autobús, a consecuencia del escaso margen de un carril a que obligan las obras del Tram, a la altura de la puerta de San Vicente. El follón se prolongó cerca de una hora, con un cola kilométrica que atrapó a los coches sin más salida. La grúa tuvo que acceder en dirección contraria.