Los médicos alicantinos cada vez están más concienciados sobre el importante papel que desempeñan a la hora de detectar posibles casos de malos tratos en sus consultas. Los datos lo demuestran. Cerca de 400 denuncias parten cada año de los facultativos de la provincia de Alicante, según datos aportados por la Audiencia Provincial.

Ante la sospecha de un caso de malos tratos, los médicos remiten un informe al juzgado, incluso cuando la perjudicada niega haber sido agredida. Posteriormente, el juzgado cita a declarar a la mujer y a su presunto agresor y si ve indicios de malos tratos, el caso sigue el cauce habitual. Si no se observan, se archiva.

La cifra de denuncias que parten de los médicos ha ido en paulatino aumento en los últimos años y la de los facultativos "ya constituye la tercera vía de denuncia, por detrás de las que ponen las víctimas y sus familiares, y se encuentra a la par de las que ponen los vecinos de las mujeres agredidas", explica el presidente de la Audiencia Provincial, Vicente Magro. Cada año, se producen en la provincia de Alicante cerca de 8.000 denuncias por violencia doméstica.

El incremento en el número de denuncias por parte de los médicos se ha visto favorecido en los últimos años "por la obligación que tienen los facultativos de poner en conocimiento de las autoridades cualquier posible caso de maltrato, requisito que antes no existía". A juicio de Magro, el papel de los médicos es esencial a la hora de detectar estos casos que de otra manera pueden pasar desapercibidos y quedarse en la intimidad del hogar.

Los médicos de familia son, dentro del ámbito sanitario, quienes destapan el mayor número de casos de violencia doméstica. Según datos de la Sociedad Valenciana de Medicina Familiar y Comunitaria (SVMFIC), cerca del 70% de las denuncias que emiten los médicos proceden de los centros de salud. El resto, de los hospitales. No en vano, según datos que maneja la SVMFIC a raíz de estudios elaborados en consultas de atención primaria de varias comunidades, incluida la Valenciana, el 32% del total de mujeres que acuden a estos centros sanitarios ha tenido algún tipo de maltrato a lo largo de su vida. El 7% presenta en algún momento de su vida maltrato físico y emocional a la vez, el 14% maltrato emocional, el 3% maltrato emocional y sexual conjuntamente y el 6% los 3 tipos de maltrato.

Por este motivo, desde esta sociedad se pide que se haga "mayor hincapié en el ámbito de los centros de salud, con el objetivo de que detectemos el problema y podamos ayudar a la víctima". La formación y más tiempo para atender a los pacientes son elementos esenciales para lograr este objetivo.

Con todo, y a pesar de que los servicios sanitarios son un punto clave para el abordaje de este tipo de violencia, explican desde la SVMFIC, "rara vez los profesionales sospechan la existencia de esta situación y sólo se identifica el 1% del total estimado de mujeres maltratadas". En numerosas ocasiones, añaden, los profesionales de la salud no detectan que el origen de los síntomas o signos reside en la situación de violencia a la que están sometidas las pacientes.

De su experiencia en el trato con las mujeres que han sido víctimas de violencia doméstica, los médicos de familia aseguran que no existe un perfil concreto de mujer maltratada, "aunque las estadísticas nos dicen que son las mujeres entre 20 y 40 años quienes más sufren estos episodios de violencia". Españolas y de América Latina, con estudios básicos y que trabajan en casa o están en el paro son los rasgos que completan el perfil de la mujer maltratada, según datos de la SVMFIC. Paralelamente, los médicos de familia alertan de que entre un 3 y un 4% de los casos de violencia doméstica los sufren mujeres embarazadas.