Acabar con al prostitución en Alicante, o al menos reducir su ejercicio en la calle. Este es el principal objetivo de la nueva ordenanza que desde hace seis meses está preparando la concejalía de Policía y Seguridad y que verá la luz previsiblemente después de las próximas fiestas de Hogueras. El responsable del área, Juan Seva, indicó ayer que la ordenanza también pretende reducir la mendicidad en la ciudad y acabar sobre todo con los "gorrillas" que provocan molestias y protestas de los ciudadanos que se sienten coaccionados a pagar por aparcar su vehículo en las zonas controladas por los "aparcacoches".

Seva señaló ayer que la ordenanza contempla la imposición de sanciones que pueden oscilar entre los 750 y los 3.000 euros en el caso de la prostitución. Pero las multas serán el último recurso, tal como señaló el concejal. "Lo que pretendemos es, en un primer momento, ofrecer ayuda en colaboración con los servicios sociales, a las mujeres que ejercen la prostitución". Así, la ordenanza contempla un primer paso asistencial "y sólo se sancionará en caso de reincidencia".

El edil presentará el borrador de la ordenanza antes de su aprobación a comerciantes y vecinos de las áreas más afectadas, especialmente el centro de la ciudad y la zona de Vistahermosa, donde cada vez hay más presencia de prostitutas a cualquier hora del día.