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Los farmacéuticos alicantinos cerrarán durante un día sus establecimientos para protestar por los sucesivos decretos aprobados por el Gobierno sobre la actividad de este sector que, a juicio de estos profesionales, "sitúan en el límite de la supervivencia a cerca de 200 boticas".

La jornada de cierre tendrá lugar el día 28 o 29 de este mes -aún por confirmar-, según ha acordado este colectivo en su ultima asamblea extraordinaria.

Este cierre profesional estará acompañado de una concentración en la sede de la Subdelegación del Gobierno de la capital alicantina, así como de una campaña de concienciación al ciudadano sobre la crítica situación económica en la que se encuentran muchas boticas alicantinas, han informado fuentes del Colegio de Farmacéuticos.

Su presidente, Jaime Carbonell, ha expresado su preocupación por la situación del sector y ha mostrado sus dudas de que pueda mantenerse "el buen servicio ofrecido al paciente en todos los rincones de la provincia".

"La accesibilidad del medicamento no puede verse mermada en ningún caso", ha añadido Carbonell.

Respecto al Real Decreto ley 8/2010, que supone un descuento obligatorio del 7,5% de la facturación de las farmacias al Sistema Nacional de Salud, Carbonell ha afirmado que "pone definitivamente al borde del cierre a cerca de 200 farmacias en la provincia de Alicante", especialmente las situadas en pequeños pueblos o a las que prestan su servicio en los barrios de nuestras localidades.

Además, existen otras farmacias que se han comprado recientemente y "cuyos titulares se encuentran con dificultades económicas y no pueden soportar estas bajadas".

La principal consecuencia es, según Carbonell, "el riesgo de que la calidad de la atención sanitaria ofrecida al paciente se vea mermada por las limitaciones económicas a las que están sometiendo a nuestras farmacias".