Representantes de Movimiento por Benalúa y de Franciscanos Oliveretes llevaron ayer ante el Síndic de Agravios sus quejas por la situación de las obras del colegio de Benalúa. Concretamente, los representantes vecinales denuncian los sobrecostes, la tardanza en el inicio de las obras del centro, así como el informe del arquitecto Ildefonso Sánchez, que considera que "la realidad de las condiciones de obra es radicalmente diferente a lo previsto en el proyecto básico". Los vecinos consideran que la situación del centro público va a pasar "de los barracones a una chapuza".