El presidente de la Diputación , José Joaquín Ripoll, y el concejal de Atención Urbana del Ayuntamiento de Alicante, Andrés Llorens, andan a la greña a cuenta de si los olores que sufren los vecinos del Rebolledo vienen del vertedero de Alicante o del de Elche, posibilidad sugerida por Llorens y rechazada por Ripoll del que depende la planta ilicitana. El pertenecer al mismo partido, el PP, aunque a sectores distintos, no impidió que ayer se enzarzaran en un cruce de descalificaciones más o menos irónicas.

Ripoll realizó por la mañana unas declaraciones en las que consideró que Andrés Llorens, debió "morderse la lengua" antes de defender la planta de residuos de Fontcalent y achacar las posibles molestias al vertedero de Elche, o a una vaquería. Ripoll,a preguntas de los periodistas, dijo que no encontraba "adjetivo para calificar esa declaración y con cualquiera que dijera me quedaría corto. Es como si a uno le dicen que los malos olores en tu casa, en la Rambla, se deben a que en San Vicente del Raspeig ha pasado algo", señaló. Ripoll añadió que "Andrés Llorens es un buen amigo mío y no quiero ponerle adjetivo a esas declaraciones, pero la verdad es que, a veces, decimos cosas que mejor sería que nos mordiéramos la lengua antes".

Por su parte, Llorens respondió por la tarde que "no he oído lo que ha dicho Ripoll y no me puedo creer lo que me cuentan, pero si lo ha dicho, me sorprende lo que pueden llegar a escocer las verdades". El concejal del PP reiteró que "verdades son lo que dije el lunes según un informe científico de la Universidad que creo que está fuera de toda duda, y de la pura descripción geográfica de la zona". El concejal dijo que, según ese estudio, en la planta todos los elementos tienen concentraciones "tan bajas que no sólo garantizan la salud de la zona, sino que rara vez puede llegar a oler", añadiendo que "los vecinos lo han comprobado visitando la planta". Llorens añadió que "es verdad también que el vertedero de Elche está a 3,8 kilómetros del Rebolledo, y el de Alicante, a 3,4; y, además, en la zona hay instalaciones agropecuarias, vaquerías y granjas, etc. Además, -añadió el edil-en un punto del AVE se encontraron concentraciones de sulfuro de hidrógeno de 8 partes por billón que pueden provocar algún olor, aunque muy liviano. Todo esto es verdad, no entiendo por qué escuece tanto. Quizá sea porque los datos reales son enemigos de la demagogia". Llorens, por último, dijo que "lo que hemos hecho es cumplir con nuestra obligación, investigar sobre esos olores que algunos vecinos denuncian y una vez con los datos en la mano, los hemos hecho públicos. Me sorprende cómo Ripoll quiere que no comente la realidad mordiéndome la lengua".

Al margen de esta cuestión, Ripoll acusó ayer al vicesecretario general del PSOE, José Blanco, de cuestionar la existencia de las diputaciones para evitar hablar "de lo importante", en referencia a la crisis económica.