"Son obras de arte y es difícil elegir una", dijo Raúl Mérida, presidente de la Protectora de Animales de Alicante durante su primera visita a la Exposición del Ninot. Él se fijó especialmente en los críticos con el maltrato animal o que tenían algo que ver con la fauna como el de Nou Alipark sobre Jacques Costeau, "sobre la pesca indiscriminada" o el realizado por Rafael Gómez Fonseca para la hoguera de Calderón denunciando la utilización de pieles de zorro para hacer abrigos de piel. "Lo indultaría porque refleja muy bien la actualidad del mundo animal. Perros y gatos a veces se compran a juego con el sofá de casa sin pensar en que tienen sentimientos y sufren".

"No deberían quemarse, da pena", dijo tras destacar el colorido, la fuerza y la composición de una serie de escenas "que reflejan muy bien nuestra cultura" y que se pueden visitar en la Lonja hasta mañana, día de la clausura.

Mérida se fijó en la expresividad más que en el tamaño de los ninots. "Son como esculturas, que aunque desconozcas la crítica, te hablan y te sugieren cosas. En parte reflejan un Alicante que se nos está yendo, aunque en la Fiesta se sigue trabajando artesanalmente como hace diez años. Las hogueras se hacen como se hacían y conservan un sabor auténtico en una época dominada por lo virtual. Y reflejan muy bien la vida: nacen con las manos del artista, viven un tiempo y mueren en la cremà". También le encantaron los ninots infantiles porque la mayoría incorporan animales y en algún caso alertan del deterioro del Mediterráneo.

Sobre la iniciativa de INFORMACIÓN de convocar un concurso entre los lectores que premiará con 4.000 a la hoguera del ninot adulto con más apoyos y con 2.000 a la comisión del infantil que más guste, dijo que "es una idea muy positiva, puesto que abre a la sociedad alicantina la posibilidad de elegir a su ninot". Entre los lectores participantes se sortearán tres premios de mil euros.