El juez José Flors ya vuelve a tener en sus manos la investigación del caso de los trajes, la causa ligada a la operación Gürtel en la que el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, está imputado por un presunto delito de cohecho impropio. Una vez que el Tribunal Supremo optó, con el voto unánime de los cinco magistrados que analizaron el asunto, por reabrir la causa y devolverla al TSJ de Valencia, la Sala de lo Civil y de lo Penal del alto tribunal de la Comunidad, presidida por Juan Luis de la Rúa, ha reenviado la causa al instructor, el citado Flors, para que retome la investigación contra el jefe del Consell; el ex número dos del PP, Ricardo Costa; Víctor Campos, primer vicepresidente de Camps en la Generalitat; y Rafael Betoret, ex alto funcionario de Turismo, conselleria de la que la trama, a través de la empresa Orange Market, logró jugosas adjudicaciones vinculadas a la organización de Fitur entre los años 2004 y 2009.

El alto tribunal valenciano, en un comunicado, confirma, tras conocer la sentencia del Supremo fechada el pasado 17 de mayo, que "ha trasladado al juez instructor el testimonio de la misma, junto con los autos, sus anexos y soportes informáticos para que continúe la tramitación del procedimiento tal y como establece el fallo". En plata. Que el juez Flors ya tiene en su poder toda la documentación para poder seguir con la investigación del caso de los trajes. Como se recordará, el magistrado Baltasar Garzón, que desarticuló la trama, envió el asunto a Valencia el 5 de marzo de 2009 al aparecer Camps como implicado y, por tanto, tener que asumir la instrucción el TSJ por la condición de aforado del presidente.

¿Y dónde sigue el proceso? Justo en el mismo lugar en el que estaba después de que Camps y el resto de imputados presentaran los recursos con los que lograron el archivo, ahora invalidado por el Supremo. Es decir, con el presidente de la Generalitat, Costa, Campos y Betoret imputados por cohecho impropio, con la instrucción casi finalizada y con el asunto cerca de un juicio con jurado popular, procedimiento para el que el juez Flors ya había, incluso, dictado el correspondiente auto. Durante meses, el PP ha tratado de minimizar el impacto del caso de los trajes al considerar que, incluso en el supuesto de una condena, la resolución se limitaría a una multa. Ahora, sin embargo y en paralelo, el procedimiento se complica para el jefe del Consell tras la decisión del juez Antonio Pedreira de remitir también a Valencia el resto de la ramificación valenciana del caso Gürtel en un auto en el que se aprecian hasta siete presuntos delitos en la actuación del presidente de la Generalitat, altos cargos del PP y del Consell e, incluso, de importantes empresarios.

En ese mismo comunicado, el TSJ apunta que la Sala de lo Civil y lo Penal ha solicitado un informe sobre la "firmeza" de la resolución de Pedreira, un trámite obligado, apuntaron fuentes jurídicas, máxime tras el recurso del PP contra la inhibición de Pedreira. "En este sentido, hay que tener en cuenta que la sala sólo podrá valorarlo jurídicamente y adoptar un pronunciamiento en el momento en que esta resolución sea firme", señala el TSJ. Una vez que Pedreira se ratifique en la inhibición, el alto tribunal valenciano tendrá encima de su mesa una doble resolución.

En primer lugar, obviamente, deberá determinar si opta por investigar el resto de la trama. Y, en segundo término, decidir si bien, tal y como entiende Pedreira, acumula toda la causa en un sólo procedimiento, lo que obligaría al juez Flors a asumir el conjunto de la instrucción no sólo de los trajes sino del resto de la ramificación valenciana de Gürtel. O si bien, por contra, la investigación de la causa de los trajes va por su lado, con Flors al frente de la investigación, mientras que el resto del asunto, los hechos descritos por Pedreira, se instruyen por separado con otro magistrado. Es decir, trocear el caso Gürtel valenciano en dos sumarios diferentes.

Si la causa se acumula, Camps esquivaría un juicio por jurado popular, un procedimiento previsto para el cohecho impropio pero, en ningún caso, para los delitos que incluye Pedreira en su auto, que deberían ser analizados por un tribunal. En el segundo supuesto, el sumario de los trajes sería sustanciado por un jurado popular mientras que el resto de la ramificación valenciana de la trama se sometería a una nueva instrucción que, esa es la previsión, sería bastante larga. En todo caso, el asunto, de llegar a ese extremo, no sería analizado por jurado popular.

Mientras, en la dirección nacional del PP continúan pensando en la vía para dar la vuelta a una situación extremadamente complicada. En Televisión Española, el vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, aseguró que hay documentos que prueban la inocencia de Camps y criticó que "las fiscalas" pudieran haber ocultado pruebas que exculpaban al líder valenciano. González Pons, que rechazó cualquier aspiración en la carrera por la sucesión de Camps, insistió en que el PP está convencido de que el jefe del Consell puede demostrar su inocencia en los tribunales y estimó que "sólo es cuestión de tiempo" que "el tema" se archive o se cierre "indefinidamente".