Con el juez José Flors a punto de retomar en Valencia el caso de los trajes -la causa por cohecho ligada a la operación Gürtel en la que está implicado el jefe del Consell, Francisco Camps-, al PP no le queda otra salida, al menos por ahora, que dilatar la elección del candidato que optará a la Generalitat en las elecciones autonómicas de mayo de 2011. De momento, como admitieron ayer desde Génova, no hay un calendario cerrado para elegir al cabeza de cartel de los populares en la Comunidad. La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, de hecho, se limitó a señalar que se "hará en tiempo adecuado". Y eso, además, condiciona el resto de las fechas para validar a los candidatos locales.

Hace cuatro años, a estas alturas, Francisco Camps ya era candidato a la Generalitat y Mariano Rajoy le había refrendado en un acto público. Ahora, a menos de doce meses para la cita con las urnas, el PP no ha fijado todavía una fecha en rojo en la agenda para decidir sobre el aspirante a la Generalitat. Hasta aquí, tanto Rajoy como De Cospedal, en público, mantienen su que el actual jefe del Consell repetirá. Otra cosa es que en Génova se haya extendido la idea de que la continuidad de Camps, con el caso Gürtel en plena escalada judicial, es una decisión que tiene difícil justificación. "Esperaré a lo que digan los tribunales", apuntó Rajoy hace unos días en Almería. Cristalino. El juez Flors tendrá que tomar, en breve, una decisión sobre el caso de los trajes de Gürtel tras el auto del Supremo que reabre la investigación contra el jefe del Consell.

La dirección regional del PP esperaba concretar la designación de Camps durante el mes de junio y celebrar un acto de proclamación en la primera quincena de julio. Las presiones de la cúpula del campismo buscaban decorar un escenario con esa hoja de ruta. Pero todo en la Comunidad está condicionado por Gürtel. La número dos de Rajoy, María Dolores de Cospedal, al término de la reunión del comité de dirección del PP, dejó claro que la designación de candidatos autonómicos se hará "poco a poco" y conforme "a los tiempos que decidan las organizaciones territoriales y la dirección nacional". "En cada lugar se va a ir acompasando a los tiempos más adecuados", apuntó De Cospedal. Y en la Comunidad, parece evidente, los tiempos los marca el caso Gürtel.

Fue la secretaria general del PP, incluso, más explícita sobre la situación de Camps. "No hay cerrada ninguna agenda", dijo la también dirigente del PP en Castilla-La Mancha en relación con la presentación de los candidatos sin aclarar tampoco la presencia de Rajoy en Valencia para una eventual proclamación del aspirante a la Generalitat en 2011. De Cospedal defendió los recursos del PP contra el auto con el que el juez Pedreira envía parte de la trama Gürtel a Valencia y consideró que "la actuación del PP es respetuosa con el procedimiento y como parte tiene derecho a que desde el órgano judicial se vele por el cumplimiento de la legalidad". Más allá de eso, los populares necesitan ganar tiempo para determinar cómo se articula la situación de Camps a la espera, como dice Rajoy, de lo que digan los tribunales.