Cerca de 6.000 alumnos de segundo de Bachillerato, un 5% más que el año pasado, se han inscrito para examinarse a partir de mañana de las nuevas pruebas de selectividad en las universidades de la provincia. En la Universidad de Alicante suman algo más de la mitad, 2.861 -de los que 1.726 son mujeres (60%) y 1.135 (40%) hombres- y el resto se examinan en la Miguel Hernández de Elche.

Entre los alumnos existe cierto malestar con las novedades que introduce la prueba específica en su ponderación -puede añadir dos puntos a la nota-. Opinan que todos la querrán hacer para sumar puntos y entrar en la carrera elegida. Sin embargo, desde el secretariado de Acceso de la UA puntualizan que, en realidad, a quienes interesa hacer esta prueba, relacionada con la materia que más se acerca a la carrera elegida, es a quienes opten por alguno de los grados más demandados: Arquitectura, Trabajo Social, cualquiera de las Ciencias de la Salud (Enfermería, Medicina...), las especialidades de Maestro, Publicidad y Relaciones Públicas o Nutrición. "Al resto les puede bastar con tener buena nota en el examen general de Castellano, Lengua y Literatura, porque dispondrán de plazas libres en junio o septiembre, como otros años", indica Enrique Herrero. La nota máxima que se puede obtener en la prueba puede llegar a 14 este año con dicha ponderación, lo que también aumenta la carga burocrática para el profesrado miembro de los tribunales, pero no tiene por qué afectar al alumno en su examen.

Por otra parte, se recomienda acudir con media hora de antelación porque es importante repasar los datos de cada matriculado y las asignaturas a las que se presenta, para evitar posteriores errores "más complicados de subsanar que en ocasiones anteriores", dada la mayor libertad que se da ahora para elegir las materias de las que examinarse.