Con una simulación de una ofrenda con bolsas de basura y a "Santa Sonia Castedo". Así es como protestaron ayer colectivos vecinales, ecologistas, sindicatos y partidos políticos -PSOE y EU- frente a la puerta del Consistorio contra la gestión de residuos en la planta de tratamiento de la ciudad donde aseguran no se recicla como se debe y por la emisión de gases de la cementera. Más de 130 personas, según la Policía Local, se manifestaron ante el incremento de basura en las tres plantas de tratamiento de residuos de la provincia por la llegada de basuras de Alicante y Castellón. "Creemos que la solución no es seguir trayendo más basura y luego incinerarla", aseguró el presidente de la Coordinadora de Asociaciones y Colectivos de las Partidas Rurales de Alicante (CACPRA). La solución para este colectivo está en una política de reciclaje de origen que no permita que los residuos orgánicos vayan a los vertederos sino que se reutilice como compost ya que genera gases tóxicos que acaban sufriendo los vecinos. En la misma línea se mostró el portavoz de EU en Alicante, Miguel Ángel Pavón, que añadió que "cada comarca debe tener una instalación de menor tamaño y no traer una gran incineradora aquí, que es el último método de eliminación".