El juzgado de Instrucción de Alicante que instruye el caso del ataque de dos perros rottweiler a dos niñas de 6 años y 21 meses en Rabasa ha calificado inicialmente los hechos como falta y no como delito, de acuerdo a lo establecido en el artículo 631 del Código Penal. La falta, a diferencia de un delito, conlleva sólo multa y no pena de cárcel a pesar de la gravedad de las lesiones sufridas por la niña de 6 años, que sigue ingresada con 50 puntos de sutura en la cabeza. Sin embargo, sí se contemplan indemnizaciones por los daños sufridos, tanto los físicos como los psicológicos.

El artículo 631 dice que "los dueños o encargados de la custodia de animales feroces o dañinos que los dejaren sueltos o en condiciones de causar un mal, serán castigados con la pena de multa de 15 a 30 días". Normalmente se están fijando multas a razón de una cuota diaria de entre 6 y 10 euros, aunque será el fiscal quien solicite una cantidad determinada.

La calificación de los hechos ha sido realizada tras la denuncia presentada el pasado jueves en el juzgado de guardia por el padre de la menor, que también sufrió lesiones leves al defender a sus hijas. El padre señaló ayer a este diario que aún no le han comunicado qué juzgado se quedará finalmente con el caso y añadió que el parte médico sobre las lesiones causadas por los perros aún no ha sido remitido al órgano judicial.

Por su parte, la Dirección General de Seguridad del Ayuntamiento remitió ayer al juzgado el informe de la Policía Local y la Fiscalía no se opuso inicialmente a que el juzgado calificara el ataque como una falta, ya que así lo establece la ley.

Sin embargo, la abogada de los padres de las niñas estudiará la posibilidad de recurrir la decisión para que los hechos se califiquen como delito dada la gravedad de las lesiones sufridas por una de las dos menores y las condiciones en que se encontraban los canes y su cuidadora, que carecía de la licencia para tener perros potencialmente peligrosos. El juzgado tendrá que requerir ahora a los dueños de los perros la documentación sobre los animales y si tienen un seguro de responsabilidad civil. La cuidadora de los perros -uno de ellos está a nombre del novio de una nieta suya y se lo regaló- aseguró a este diario al día siguiente del ataque que sí disponía del seguro.

Respecto a la tramitación de la denuncia como una falta el padre de las pequeñas indicó que será un juez el que "valore los hechos", pero destacó que, a su juicio, "la actitud de una persona que tiene a unosperros peligrosos en las condiciones que hemos visto no puede quedar impune". "Creo que la medida de castigo debería ser contundente, al menos que sea acorde con la gravedad de los hechos, porque esto que le ha pasado a mi hija no es cualquier cosa", dijo.

La menor estará hospitalizada una semana más

La niña que fue atacada el miércoles por un perro se recupera favorablemente de las heridas aunque deberá estar en el hospital alrededor de una semana más hospitalizada, según indicó ayer su padre. El rottweiler propinó dos mordiscos a la pequeña, aunque los colmillos no llegaron a profundizar en el cuero cabelludo, lo que habría sido más grave. En total, la niña precisó medio centenar de puntos en la cabeza.

Su hermana, de 21 meses, también tiene algunas pequeñas heridas en la cabeza, aunque muy leves, mientras que el padre, que también fue mordido de levedad al tratar de detener la agresión del animal, presenta heridas menores.

La agresión ocurrió sobre las siete de la tarde del pasado martes junto a una casa de planta baja de la barriada alicantina de Rabasa. Los animales se abalanzaron sobre las pequeñas, y la rápida actuación del padre fue lo que evitó que hubiese daños mayores con la segunda de sus hijas, ya que los perros, según relató a este diario, "salieron a gran velocidad".

En los juzgados ya está registrado el atestado policial enviado por la Policía Local así como la denuncia presentada el jueves por el padre ante el juzgado de guardia. En el texto, el hombre relata los hechos y especifica las condiciones en las que la propietaria de las perros tenía a los animales. El consistorio alicantino ha anunciado, por su parte, que la propietaria de los perros, una mujer de avanza edad, carecía de licencia, por lo que se enfrenta a una multa que oscila entre 2.404 y 15.025 euros. Además, los servicios municipales impondrán una segunda multa por el hecho de que la mujer no había adoptado medidas de seguridad que impidieran el libre movimiento de los perros, por no tener identificado a uno de los rottweiler y por omitir en el registro que el otro can era potencialmente peligroso.