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Los periodos de crisis económicas y, por ende, el aumento de la pobreza son "tiempos de oportunidades" para la solidaridad y la ayuda desinteresada, según refleja el informe de Cáritas Alicante de 2009, año en el que han aumentado los donativos esporádicos y el número de voluntarios en acciones de asistencia.

"Un día llegó una familia a Cáritas Diocesana y nos dijo: nos hemos juntado todos los miembros y hemos recogido 6.000 euros para los más necesitados", ha relatado hoy en rueda de prensa el director de esta entidad, Jaime Valcaneras, que ha puesto este ejemplo para reflejar "la solidaridad anónima y creciente en tiempos de crisis".

Otras personas recogen y traen alimentos, otras organizan actos culturales para recaudar fondos y muchas realizan aportaciones que, por pequeñas que sean, "sabemos que suponen un gran esfuerzo".

A lo largo de 2009, Cáritas Diocesana de Orihuela-Alicante recaudó 317.000 euros a través de "donativos esporádicos", un concepto de ingresos que, según Valcaneras, aumentó de forma espectacular con respecto al año anterior.

"Las crisis son tiempos de oportunidades para la caridad", ha reiterado el director de esta entidad.

Otro ejemplo es el hecho de que "numerosos pobres" que acuden a Cáritas a recibir ayudas, "muchas de ellas para poder pagar la luz, el agua o la casa, o simplemente para pagar los pañales del niño", deciden ser voluntarios y participar en acciones de asistencia a otras personas cuya situación económica, familiar o personal es igual o peor a la suya.

El número de personas atendidas a lo largo del pasado año por Cáritas Alicante se aproximó a las 22.150 -dos de cada tres eran mujeres-, lo que supone un crecimiento del 100 por cien con respecto a 2008 (11.276).

Este aumento de demanda asistencial ha sido respondido por la entidad con un presupuesto de 3,3 millones de euros - un aumento del 54,18 por ciento en relación al año anterior- y un crecimiento en el número de voluntarios, de 950 en 2.008 a 1.210 en 2009.

Los recursos económicos proceden de entidades públicas (1,5 millones de euros) y privadas (1,8 millones de euros).

Entre estos últimos fondos, destacan, entre otros capítulos, los 317.000 euros de "donativos esporádicos", los 208.000 euros obtenidos en el Día del Corpus y las aportaciones de los socios.

Las previsiones de Cáritas apuntan a un crecimiento exponencial en el número de personas atendidas en 2010, por lo que su número podría rondar a finales de este año en las 40.000.

"El tiempo de duración agrava la situación, especialmente con la desaparición de las ayudas, los subsidios o el colchón de la familia", ha indicado Valcaneras.

En su opinión, "la pobreza sigue siendo invisible a pesar de su cercanía, por eso precisamos de ayudas para los más necesitados y excluidos".

Según ha indicado, Cáritas actúa con criterios de universalidad, "donde no se mira la raza, ni el credo ni el apellido"; gratuidad, "pues no ayudamos para que intentar que luego vengan a misa", y de preferencia, "sólo y únicamente pobres".