Estable y animada "pero intentado no recordar lo sucedido". Con esas palabras definió ayer José Pérez, padre de la pequeña atacada por dos perros de raza rottweiler la situación que atraviesa la menor. Según explicó, la niña -que requirió más de cincuenta puntos de sutura en la cabeza a causa de las mordeduras- evoluciona favorablemente pero, "como medida de prevención, permanecerá ingresada" en el Hospital de Alicante para que los médicos realicen un seguimiento de las heridas, evitando así que se produzcan infecciones.

Los padres de la pequeña de 6 años subrayaron que el alta se demorará hasta la próxima semana con el objetivo de que todo vaya "correctamente".

Según relataron la niña, que sigue recibiendo medicación para evitar el dolor de las heridas, se encuentra "animada pero intentando no recordar lo sucedido. La pequeña no quiere escuchar comentarios ni alusiones al tema".

"Experiencias traumáticas"

Por su parte, diferentes expertos en psicología coincidieron ayer en destacar la necesidad de que ante este tipo de "experiencias traumáticas" los menores sean evaluados por profesionales. En este sentido, la psicóloga María Consuelo Albert, precisó que la situación a la que se enfrentan las personas y, especialmente los niños que han vivido estas situaciones en primera persona, se traduce en episodios de tensión que en ocasiones no se manifiestan en un primer momento.

Esta especialista subrayó que, pese a que las características personales de cada pequeño son diferentes, así como el contexto en el que se desarrollan los hechos, es "necesario que los menores que hagan frente a una realidad de este tipo sean evaluados para evitar que lo sucedido marque sus vidas o les condicione a la hora de hacer frente a situaciones que se les presenten en un futuro".

Albert precisó, además, que la respuesta más común ante episodios de este tipo es que los pequeños manifiesten una "fobia grave hacia los perros o hacia cualquier animal. Una respuesta hacia aquello que les hizo daño, generando lo que se conoce como estrés postraumático".

De igual manera, el padre de la niña-quien intervino en el ataque para evitar que los perros siguieran mordiendo a las menores- hizo hincapié ayer en la "desmesurada" agresividad del animal cuando se abalanzó sobre las menores.