El incremento del suelo industrial en las Atalayas y Pla de la Vallonga, previsto en la revisión del PGOU, se completa con los cerca de 200.000 metros cuadrados en los que se ampliará el polígono industrial de Garrachico.

Esta zona, situada en la ronda de San Vicente a San Juan, entre Villafranqueza y Tangel, ha ido creciendo paulatinamente hasta convertirse, de hecho que no de derecho, en un polígono industrial, ya que es cierto que se han asentado un número importante de industrias que superan el medio centenar, pero también lo es que carecen de licencia municipal y, lo que es más importante, no disponen de red de alcantarillado. En la actualidad la Generalitat ha abierto expediente a las distintas mercantiles asentadas en la zona, pero el Ayuntamiento ha solicitado la paralización de las sanciones con vistas a la legalización de todas las industrias una vez se apruebe el nuevo PGOU y se pueda completar la urbanización del polígono.

Los números municipales indican que la superficie actual de Garrachico es de algo más de cien mil metros cuadrados, lo que significa que con la ampliación este polígono, que tiene la ventaja de estas situado muy cerca del acceso a la autovía de circunvalación de Villafranqueza, su superficie se aproximará a los 300.000 metros cuadrados.

El Ayuntamiento ya hizo gestiones para dotar de red de alcantarillado a esta zona industrial y eliminar el actual sistema de fosas sépticas, pero el proyecto quedó paralizado al advertir deficiencias la Confederación Hidrográfica del Júcar.

Algunas de las industrias asentadas en Garrachico llevan más de 20 años en la zona. La actividad actual es muy diversificada, y abarca la metalúrgica, manufacturera, plástica y venta y reparación de vehículos, y comercio, entre otras.