Profesores cristianos denunciaron ayer el "adoctrinamiento" del Estado en la educación. Los más de 400 asistentes al Encuentro Diocesano de Educadores Cristianos se dieron cita ayer en la Casa Sacerdotal de Alicante para disfrutar de una jornada de convivencia y reflexión en la que se valoró la educación actual y la importancia de la familia en ella.

En la clausura del encuentro, el delegado de Educación de la Diócesis de Orihuela-Alicante, José María Fernández-Corredor, justificó la ausencia del obispo por razones de agenda y presentó las conclusiones: "Los padres somos los primeros responsables de la formación de la conciencia moral de nuestros hijos; somos los primeros educadores responsables de su educación integral, formándoles en valores y ayudándoles a integrarse en la sociedad desde una visión crítica". Los participantes recalcaron además que el Estado "tiene el deber de respetar los principios fundamentales de los padres en la educación de sus hijos. Por lo tanto, éste debe velar por favorecer y salvaguardar la libertad de educación de todos los ciudadanos". También criticaron la enseñanza actual y destacaron que se impone una educación "que degenera en adoctrinamiento y que significa una intromisión ilegítima del Estado", el cual "pretende formar en sus valores y en su particular visión de la persona y de la sociedad para formar una antropología acorde a sus intereses", indicaron en sus conclusiones.