Salen por la puerta y uno se queda con la incertidumbre y la preocupación. Noches en vela, interrogatorios, dudas... ¿Qué hacen nuestros hijos cuando salen de casa? ¿Beben?, ¿fuman?, ¿adónde van? La mayoría de padres intenta confiar en sus hijos o se queda con la incertidumbre pero no todos. Los hay que optan por gastarse unos 500 euros de media y contratar los servicios de un detective privado para espiar a su retoño durante un fin de semana.

Pocos lo reconocerán, pero, frente a lo que pueda creerse, un diez por ciento de los servicios de familia de los investigadores privados se dedican a la vigilancia de los adolescentes mientras que sólo un uno por ciento son casos de infidelidades, tal como ha señalado Eloy de Paco, presidente del Colegio oficial de Detectives Privados de la Comunidad, que trabaja en Alicante y se ha visto en más de una ocasión vigilando durante un fin de semana a algún joven para sacar de dudas a sus progenitores. "A los padres les preocupa si sus hijos beben, si se drogan, adónde van y con quién; lo que nos preocupa a todos los padres", señala De Paco. Pero no todos los controles se realizan en el tiempo de ocio de los adolescentes. Desde la agencia alicantina Plus Detectives se hace referencia por ejemplo a casos en los que los padres tienen dudas de si sus hijos están acudiendo a clase, o a actividades extraescolares.

El control de los adolescentes por parte de detectives se lleva a cabo sobre todo en las grandes ciudades. "Por ejemplo aquí en Alicante tuvimos más de un centenar de casos el año pasado". En los pueblos apenas se recurre a estos servicios porque, "los padres tienen un control mayor sobre las actividades de sus hijos". Aquí parece que muchos no nos enteramos. "En las niñas por ejemplo hay actitudes que sorprenden a los padres. Tuvimos un caso de una chica de 15 años a la que seguimos. Entró en casa de una amiga y cuando salieron las dos casi no la reconocí. Pintada, con tacones, parecía mucho mayor y distinta. Entró una niña y salió una mujer. Esto a los padres les altera", dice De Paco.

Uno de los temas que más preocupa a los adultos es el de la bebida. Las encuestas reflejan que a los doce años muchos niños empiezan a probar el alcohol y que la edad media de inicio de consumo está entre los 14 y los 16 años. "Es muy desagradable ver a chicos y chicas de 14 o 15 años borrachos en la calle".

En su trabajo los detectives se limitan a observar. "Cámaras no usamos con los menores. Sólo los seguimos y tomamos nota de los sitios donde entran y con quién van y eso ya nos da pistas porque hay locales que no son adecuados para jóvenes de estas edades", dice el presidente de los detectives de la Comunidad.

Muchos de ellos acuden a las llamadas discotecas ligth. "Aquí no les sirven alcohol, pero sí hay muchos que salen a la calle, beben y vuelven a entrar". Otros, según relata en detective, intentan entrar en pubs y discotecas de mayores de edad. "En general no se les permite la entrada. Se les suele pedir el carné de identidad en la puerta lo que es una cierta garantía, pero eso no significa que no beban". Ahí entra el tan llevado y traído botellón. "Los botellones en los jóvenes son muy discretos. Son grupos no muy grandes que se juntan a charlar, se toman su cerveza o su copa, muchos fuman y a veces ves que se pasan un par de porros". ¿Otras drogas? Eloy de Paco señala que esto es más difícil de detectar ya que si toman pastillas lo hacen en los aseos, aunque por cómo se comportan y por el grupo de amigos ya se puede sospechar si han tomado algo.

Lo importante, a juicio del investigador, es que "a estas edades, los padres todavía están a tiempo de actuar y tomar medidas antes de que el problema sea mayor", aunque encargos se reciben para todas las edades. "Por ejemplo -cuenta-, tuvimos el caso de una pareja que estaba a punto de casarse y el padre de ella no veía al novio con buenos ojos. Nos contrató y efectivamente comprobamos que cuando dejaba a su novia en casa frecuentaba clubs nocturnos y otras cosas". ¿Y se anuló la boda?, le preguntamos, "Bueno, nosotros sólo informamos. Qué hacer con lo que saben ya depende de la familia".