La Conselleria de Educación está llevando a la práctica en los institutos el recorte de grupos de alumnos que había hecho llegar verbalmente a través de los inspectores. Ayer arrancó en toda la provincia el plazo de admisión para el nivel de Secundaria, pero la merma de aulas ha obligado a los directores a ofertar menos vacantes y dejar en el aire la plaza de quienes tengan asignaturas por recuperar en septiembre.

Otros años lo habitual era reservar cierto cupo de plazas para los estudiantes con pendientes, pero el drástico recorte obligado por Educación no permite ahora esta medida.

Responsables del departamento que dirige el conseller Alejandro Font de Mora afirman que ninguno de los alumnos que solicite plaza en un instituto para los cursos de primero a cuarto de la ESO se quedará sin puesto escolar -al fin y al cabo se trata de una enseñanza obligatoria-, pero lo que no puede garantizar es la plaza en su centro original a quienes tengan que examinarse en septiembre.

En la ciudad de Alicante las vacantes que han podido ofertar la totalidad de centros de Secundaria en la enseñanza obligatoria supera el millar, un tercio de ellas prácticamente en el primer curso de la ESO. Sin embargo, muchos centros se ven imposibilitados a sacar vacantes en alguno de los cursos porque les han quitado alguno de los grupos de alumnos.

"Apiñados" en las aulas

El primer día del plazo de solicitudes en institutos, que se prolonga hasta el próximo 4 de junio, se saldó ayer con una avalancha de peticiones en centros que no ofertan ninguna vacante, como es el caso del IES Mare Nostrum en el primer curso de ESO, donde "todos los primeros los tenemos ya a tope, con la nueva ratio establecida de 35 alumnos por aula e incluso un grupo menos de segundo de ESO", precisaron desde el centro.

Tampoco ofertan plazas de primero en el Instituto Jaume II, ni en el IES San Blas. A ambos centros les han quitado un grupo de alumnos de primero de ESO y el de San Blas ha perdido otro grupo de cuarto de ESO también.

Los directores de los institutos coinciden en señalar que a pesar de advertir a quienes les piden plaza que no la van a tener, porque no disponen de vacantes a consecuencia del recorte obligado de grupos de alumnos, las familias insisten en dejar la solicitud. "Ahora tendremos que remitirles una carta impresa de la conselleria para comunicarles que su petición de plaza pasará a la segunda opción que hayan elegido en la solicitud.

También se reduce el número de aulas, y en mayor medida que en Secundaria, en el Bachillerato y los ciclos formativos de FP. En este último caso la merma de grupos alcanza al 20% de la oferta de años anteriores, extremo que no pueden entender los directores consultados porque "en tiempos de crisis, tal y como sucedió el curso pasado, lo habitual es que se incremente la demanda de estudios entre aquellos que se quedan sin trabajo y quieren aprovechar para mejorar el currículo". En todos los centros de la provincia con ciclos de FP que cuentan con más de un aula se ha reducido dicha oferta a la mitad. "No parece el mejor momento para reducir las opciones educativas", señalaron.