La botella de agua que causó una intoxicación a un cliente y a dos camareros de un restaurante de la Albufereta contenía sosa cáustica, según se desprende de los análisis realizados por Sanidad al líquido que contenía el recipiente.

Los investigadores de la Policía Nacional que llevan el caso han recibido ya dicho informe sanitario y continúan con las pesquisas para tratar de aclarar lo ocurrido. Todos los indicios apuntan a que no se trata de una intoxicación intencionada, sino que la botella de agua con sosa cáustica era utilizada para labores de limpieza y fue guardada por error en una nevera del restaurante donde estaban el resto y un camarero la llevó a la mesa sin saber que contenía dicho líquido abrasivo, según indicaron fuentes próximas a la investigación.

La empresa Nestlé, productora de Viladrau, retiró por precaución las botellas de Viladrau del mismo lote que la que provocó la intoxicación, aunque aseguró que la mercancía salió en perfecto estado de sus instalaciones.

El cliente que estuvo varios días hospitalizado por las lesiones sufridas al beber la sosa cáustica recibió el alta, mientras que las otras dos personas, empleadas del restaurante, sufrieron lesiones más leves cuando probaron el líquido de la botella servida en el establecimiento.