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El PP en el ayuntamiento de Alicante rehúsa incluir la palabra "fascista" en el memorial de homenaje a los trescientos alicantinos muertos en el mercado central durante un bombardeo de las tropas italianas en la Guerra Civil para no "herir sensibilidades".

Así lo ha explicado hoy la alcaldesa, la popular Sonia Castedo, durante el acto de inauguración del nuevo nombre de la plaza del Mercado, a partir de ahora "plaza 25 de mayo" en memoria de las víctimas del citado bombardeo, ocurrido tal día como hoy hace 72 años.

Además del cambio de denominación, el PP ha aceptado construir un memorial promovido por la Comisión Cívica por la Recuperación de la Memoria Histórica.

Sin embargo, el desacuerdo ha llegado porque la leyenda propuesta por la Comisión Cívica reza "A las más de 300 víctimas del bombardeo de la aviación fascista italiana del 25 de mayo de 1938" y el equipo de gobierno exige quitar la palabra fascista.

La alcaldesa ha explicado que se ha optado por que "la palabra fascista no aparezca por escrito" para "no herir sensibilidades", tras lo que puesto de manifiesto que la relevancia del acontecimiento reside en el "reconocimiento a las víctimas civiles".

A pesar de ello, ha señalado que "nadie quiere cambiar la Historia" y que la masacre fue "una campaña de terror ordenada por las autoridades fascistas".

Con estos argumentos ha defendido su posición ante algunas voces críticas que allí se encontraban como la de varios asistentes que portaban una pancarta con el lema "Contra el olvido. Por las víctimas del Bombardeo Fascista" y la del secretario general de Juventudes Socialistas, Antonio Mira-Perceval. Todos ellos criticaban la ausencia de este término. Tras una defensa de posiciones con el líder de Juventudes, se ha despedido del mismo con un amigable estrechamiento de manos y dos besos.

En su discurso, la primera edil ha señalado que "Hoy estamos aquí para que la Historia no se cambie y que no caiga en el olvido lo que no puede caer en el olvido", ha aseverado, tras lo que ha insistido en que las víctimas del ataque "fueron 300 muertos que no tienen ideología".

Igualmente, la alcaldesa ha recordado que estos fallecidos "fueron enterrados en fosas comunes y permanecieron sin una lápida hasta el año 1995", para señalar que "éste es el primer reconocimiento de la ciudad a quienes fueron vilmente asesinados".

Estas placas contarán con unos 300 agujeros rellenados con terminales de fibra óptica, que cada mediodía se iluminarán de color rojo durante 10 minutos para conmemorar a los fallecidos durante los bombardeos.

Al respecto, el concejal de Cultura, Miguel Valor, ha señalado que sí ha mantenido contactos con representantes de la Comisión para "consensuar" el proyecto final del memorial, y ha adelantado que, en el caso de que no se alcance un acuerdo, el consistorio llevará adelante su propia propuesta.

Según Valor, el ayuntamiento también ha presentado hasta una treintena de textos diferentes para el memorial en los que no se incluye el término fascista sin que hasta el momento se hayan aceptado.