Ya lleva dos meses en libertad y ha vuelto a Elda, donde trata de rehacer su vida. Manuel Pinteño acoge con cierta preocupación la noticia de la decisión del Tribunal Supremo. "Parece que me he librado", señaló sonriente Manuel Pinteño cuando se enteró por este diario de la decisión del alto tribunal. De todas maneras, ya sabía que todavía había un recurso interpuesto ante Madrid y de hecho estaba interesado en saber hacia dónde se iban a decantar los jueces. En estos días, Pinteño está recopilando las distintas resoluciones judiciales que le van llegando sobre su caso para estudiar cómo puede ayudar a otros compañeros de prisión. "Tengo muchos amigos que estuvieron implicados en otros motines", recordó. Para ello, le interesa no sólo este nuevo auto, sino también el que hizo el juez de Vigilancia Penitenciaria de Granada dejándolo en libertad al considerar que tenía un pronóstico favorable para la reinserción.

Para Pinteño, la decisión del Tribunal Supremo "es la expresión de un Estado fascista y represivo". En este sentido, dijo que "sé que esto a mi no me va a afectar, pero siempre tienes un poco de miedo a que alguien meta la gamba y vuelvan a por ti otra vez". De todas maneras, Pinteño asegura que la intención de la Audiencia Provincial había sido dejarle en prisión por lo menos durante otros cuarenta años más. El fantasma de la prisión ha pasado de nuevo junto a él, aunque los perjudicados van a ser otros compañeros.