"¿Masificación ¿barracones ¿Plan de Bolonia: ¡NO!". Tras una pancarta de grandes dimensiones que reproducía este mensaje, estudiantes de institutos de toda la provincia, pero principalmente de los centros de l'Alacantí, tomaron ayer el centro de la ciudad para protestar por las goteras que sufren en los barracones, el excesivo número de alumnos en las aulas o la tardanza en sustituir a los profesores de baja. "No hay derecho a que nos caiga agua del techo en el IES García Berlanga de Sant Joan cada vez que llueve. Son once años en barracones y hay otros muchos institutos así". Joan Pérez, portavoz del Foro de Estudiantes, asociación "apartidista" -como él mismo la define- convocante de la protesta, añade coreado por las voces y pitidos de los que le acompañan en la manifestación que "además hemos estado un mes entero sin el profesor de Historia, así que hemos convocado un paro lectivo". Con este término técnico daba a entender que ayer asistieron a las tres primeras horas de clase y, a continuación, salieron a la calle para hacer pública su protesta.

Desde las escaleras del Instituto Jorge Juan se dirigieron a la sede de Educación, atravesando toda la avenida de Aguilera, jalonados por un coche de la Policía y cortando el tráfico en uno de los sentidos.

Los alumnos mezclaban sus mensajes relativos al mundo educativo: "La hija de la obrera, a la universidad", con consignas de tipo político: "Canal 9, manipulación", al tiempo que protagonizaron una sentada de varios minutos ante la sede de la televisión autonómica.

"La asistencia no ha sido mayor porque hay directores de instituto que han negado el derecho a la huelga", aseguraban los que sí salieron a la calle. Sin ir más lejos, en la fachada del IES Miguel Hernández de Alicante colgaba una gran pancarta con dicha protesta: "Tenemos derecho a la huelga".

"La unión hace la fuerza"

El Foro de Estudiantes incluye entre sus reivindicaciones -con las que ya sacó a la calle a los alumnos el pasado mes de febrero porque "la unión hace la fuerza", puntualizó Joan- el freno al Plan Bolonia porque "orienta la educación exclusivamente al mercado y no al saber", que se imparta una "educación bilingüe adecuada", que se aplique un sistema "de rotación de libros" para abaratar el coste de los textos cada curso y, en general, que se dote de más dinero "a la enseñanza pública".