El presidente de la Diputación, Joaquín Ripoll, se desvinculó ayer desde Bruselas de la tortuosa solución política del caso Gürtel, con Francisco Camps como principal afectado, para dejar la decisión en manos de los jueces. "Este caso no es de políticos. Será la Justicia la que decida. Y los partidos, entonces, tendrán que tomar las medidas que correspondan en función de lo que decidan los jueces", apuntó Ripoll, líder del PP de Alicante, muy en la línea en la que se ha mostrado, hasta ahora, María Dolores de Cospedal, número dos de Rajoy. Eso sí, en todo caso, el dirigente de los populares alicantinos reclamó que la decisión judicial se tome "lo más rápido posible".

Ripoll remarcó este último argumento en tanto que, especificó, los datos indican que sólo un 3% de los casos en los que cargos políticos acaban encausados, según los datos de la Fundación Democracia y Gobierno Local, acaban en condena y, por tanto, en muchos de esos asuntos, hay carreras políticas que se cortan cuando, finalmente, el asunto acabe archivado. "Por eso es muy importante que la decisión se tome lo más rápido posible", remarcó. Entre tanto y hasta que decidan los jueces, Camps, dijo, "no está la cuerda floja porque tiene una mayoría amplia en las Cortes y en el PP". "Cuando se produzca esa resolución judicial, entonces lo analizaremos. Lo demás es política ficción", apostilló.

Sea como sea, lo cierto, sin embargo, es que la comidilla de la misión institucional que 43 alcaldes de la provincia protagonizan durante estos días en Bruselas, sin duda, es la situación de inestabilidad política en la Comunidad con el caso Gürtel como principal argumento. Tanto los del PP como los socialistas y los representantes del Bloc se han preguntado por la cuestión. La respuesta, como ya dijo Ripoll y en eso coinciden todos, la tendrán los jueces cuando dictaminen sobre la causa por cohecho de la operación Gürtel y, por extensión, despejen, para bien o para mal, la situación de Camps.