Los colegios, tanto públicos como concertados, exigen por primera vez, desde ayer, un certificado de embarazo para acreditar que la madre que pide plaza escolar para su hijo de tres años está gestando otro bebé.

El embarazo suma puntos para elegir centro, según contempla la Ley autonómica de Protección a la Maternidad, y ayer, madres gestantes con las que contactó este diario, dieron buenas muestras de su alegría porque están más cerca que nunca de lograr el colegio que querían para sus hijos y que suelen figurar entre los más demandados.

"El año pasado Celia, mi hija mayor, se quedó fuera, así que ahora lo intento con Carmen, que ha cumplido los tres años". Ella es Pilar García y está embarazada de ocho meses. Junto a Gustavo, su marido, espera turno ante la secretaría del colegio concertado Inmaculada-Jesuitas de Alicante. Gustavo hace números: "Si no entramos este año con 9,5 puntos, no entra nadie. El anterior nos quedamos fuera con 6,5 puntos". Hablan por la plaza de la pequeña Carmen como si fueran a entrar todos al colegio. La suma les sale de los 3 puntos que logran por el embarazo de Pilar, ya que al tener ya dos niñas, con la futura hermana -saben que es niña- ya son familia numerosa. Otros 5 puntos resultan de la cercanía del domicilio, 0,5 puntos más por la renta y, otro punto, por antiguo alumno.

Saben que el requisito del domicilio lo van a tener cuantos pidan plaza en un centro concertado, porque, también este año, el Consell ha decidido romper las barreras de los distritos escolares en la ciudad de Alicante para pedir plaza en centros concertados. Por eso, por la igualdad con que salen de partida, Pilar y Gustavo saben que su embarazo puede marcar la diferencia: "Dentro de un mes Laura estará con nosotros y seremos cinco, pero ya cuenta para poder matricular a Carmen, e incluso vamos a traer a Celia, la mayor, que cumple 6 años y estaba en una guardería hasta ahora".

Previendo la avalancha de peticiones de plaza que van a tener los centros concertados por la apertura de los distritos escolares -cualquiera puede pedir plaza sin necesidad de vivir cerca del centro educativo - desde ayer se ha implantado un turno con números, lo que está evitando que se produzcan colas de espera.

Andrés y Pepi acaban de presentar la solicitud para Andrea y también tratarán de matricular al mayor, Ethan, de seis años, en el mismo centro, gracias a que el hermanito que viene -Pepi dice que nacerá en agosto - les da los puntos necesarios: 3 por familia numerosa, 5 por domicilio y 0,5 por renta. Él está en el paro y ella de baja por maternidad, así que conseguir el colegio que querían es como si les tocara la lotería.

En el centro les exigen el certificado de embarazo, aunque resulte evidente mirando a Pepi. Tiene que entregar un "certificado médico oficial emitido por el facultativo que atiende a la gestante, o bien, un informe de la historia obstétrica emitido por el facultativo de la Agencia Valencia de la Salud". Así lo ha indicado expresamente la Conselleria de Educación en contestación a las dudas planteadas desde algunas direcciones de centros.