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Los sindicatos UGT y CC.OO. han instado a las Administraciones Públicas a que reactiven la economía, mantengan el estado de Bienestar y defiendan "el trabajo digno" durante la manifestación desarrollada hoy en Alicante, en la que han exigido a la patronal que no utilice la crisis para reducir empleo y derechos.

La manifestación, convocada por las centrales sindicales con motivo del Primero de Mayo, ha recorrido las calles de Alicante en un ambiente reivindicativo, aunque también festivo, y a la que han acudido alrededor de 11.000 personas, según los sindicatos.

El abanico de reivindicaciones ha sido muy amplio, desde la creación de empleo, la reactivación económica, la consolidación del estado de Bienestar y la aplicación de la Ley de Dependencia, al rechazo tanto del llamado "apagón postal" como de la privatización de la Línea 2 del TRAM, y la reapertura del Casino de Villajoyosa, cuyo ERE afecta a la totalidad de la plantilla, entre otras.

A través de pancartas, lemas coreados y mensajes, los asistentes a la manifestación han pedido a la Administración Central que mantenga las medidas de protección social puestas en marcha para los desempleados; a la Generalitat le han exigido que "ponga en marcha de una vez por todas los muchos planes anunciados" y a la patronal que "no utilice la crisis para hacer y deshacer a su antojo".

La manifestación ha partido alrededor de las 11,30 horas del instituto Jorge Juan de Alicante con el lema "Por el empleo con derechos y la garantía de nuestras pensiones", y ha concluido en la Explanada de España, donde los lideres locales de UGT y CC.OO. se han dirigido a los participantes en sendas alocuciones de protesta.

A lo largo de la manifestación, que ha transcurrido sin incidentes, se han desplegado pancartas exigiendo "la aplicación, pero ya, de la Ley de Dependencia", o el empleo, "que es un derecho, exígelo", así como mensajes donde se aseguraba que "la salida de la crisis es por la izquierda" y que "ante el pesnionazo, hay que movilizarse".

Además de los sindicatos convocantes, han estado presentes otras centrales, como la CGT, diversas formaciones políticas, como PSOE, Esquerra Unida, Compromís, PCE y PCPE.

En la protesta han estado también presentes numerosos colectivos, como la Asociación de Empleadas de Hogar, que han pedido "igualdad en derechos y en protección social"; las secciones sindicales de Correos, que han exigido al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que "no mate al cartero", y los trabajadores del Casino de Villajoyosa, que quieren "volver a su trabajo".

Asimismo, los trabajadores del TRAM de Alicante han criticado la privatización de la Línea 2 y, a través de una pancarta, se han preguntado si esta decisión "no será otro caso Gürtel".

A la marcha también se han unido varios grupos de inmigrantes latinoamericanos, principalmente de Colombia, Chile y Ecuador.

En su intervención, el secretario general de UGT en L'Alacantí, Óscar Llopis, ha asegurado que "a los trabajadores no se les pueden pedir más sacrificios", ante una situación de desempleo, de recortes de derechos laborales y de "dudas" en las prestaciones sociales.

Llopis ha recordado que el paro afecta a 220.000 trabajadores de la provincia de Alicante.

Por ello, ha exigido a la Generalitat que aplique las medidas de empleo incluidas en el PAVACE, que exija a los empresarios el cumplimiento de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales y que no permita "falsos" expedientes de regulación de empleo.

"Sufrimos un deterioro de la economía y los políticos, que están para gobernar en tiempos de bonanza y en tiempo de crisis, deben actuar de forma clara y decidida para paliar esta situación", ha afirmado el líder de UGT.

Por su parte, la líder comarcal de CC.OO., Consuelo Navarro, ha pedido un marco de negociación laboral y económica, donde el empleo "digno y con derechos" sea el eje de las políticas a adoptar.

Además, ha criticado a la Generalitat por "boicotear" la aplicación de la Ley de Dependencia y le ha exigido políticas industriales "diversificadas" para evitar, como ha ocurrido en esta crisis, que los problemas del sector de la construcción arrastren a muchos empleados de otros sectores productivos al paro.

Los dos líderes sindicales han tenido palabras de apoyo hacia el colectivo inmigrante, que tienen "graves problemas", a raíz de la crisis, para renovar sus papales de residencia y trabajo.