El viaje de fin de curso ha resultado especialmente movidito para once alumnos de segundo de Bachillerato del Instituto Mare Nostrum de Alicante, los últimos que todavía permanecían atrapados fuera de España por culpa de la erupción del volcán islandés hasta ayer por la mañana, cuando llegaron felizmente al centro.

Acompañados por dos profesores, habían escogido Londres como destino y debían haber vuelto el lunes pasado, pero se vieron envueltos en el cierre masivo de aeropuertos y bloqueados por la huelga de trenes en Francia.

Por los pelos, como contaban a su llegada al instituto, no pudieron embarcarse en el ferry que trajo a los estudiantes del vecino Instituto de Babel "porque ellos nos llevaban dos días de distancia que nos impidieron regresar antes".

Ryanair, como en el resto de los casos, no les facilitó el asunto del vuelo y no tenían forma de alcanzar el país galo, ni hacia Calais, ni hacia el norte. Como tampoco les ayudaron en la embajada, desde el propio instituto se les aconsejó que siguieran en Londres. "Los profesores dominan el inglés, estaban perfectamente acompañados y consiguieron seguir en el mismo hotel pero a un precio más barato", relataba el director del centro, Ernesto Torres.

Ahora toca recuperar la semana de clases que han perdido, extremo que solventará el centro "implicando a todos los profesores", señalaron. Algunos de los padres, muy agradecidos al centro por su "continua información sobre nuestros hijos", critican que el Consell no se interesara y ayudara a estos alumnos. "Oíamos que estaban ayudando, pero a nuestros chicos no les llegó, aunque han aprendido muchas cosas", dijeron.