"El estado de las aulas es francamente penoso y, desde el comienzo del curso, llevamos ocho meses de constantes aplazamientos y evasivas de la Administración para el traslado al nuevo edificio". Son los propios profesores del Instituto 8 de Marzo quienes se expresaron así, ayer, ante el resto de la comunidad escolar en la reunión celebrada por el consejo escolar.
En realidad son ya 20 años los que llevan esperando un centro adecuado: "Carecemos de las instalaciones, medios y espacios necesarios para que las clases funcionen como es debido", abundan en el escrito que ha redactado el conjunto del claustro. Están ubicados en los sótanos del Conservatorio de Música, en el complejo educativo del Monte Tossal, y la situación se ha agravado de forma singular desde que han vuelto de las vacaciones de Pascua porque "se nos volvió a decir que nos cambiábamos". En esta ocasión la cosa llegó a mayores, porque la comunicación del traslado de centro llevó aparejada la orden expresa de "embalar todo el material didáctico, para comenzar en el nuevo centro el último trimestre" de este curso.
Y así permanece todavía buena parte del material, casi todo embalado y amontonado en mesas y sillas. "Ahora mismo los laboratorios de Física, Química y Biología, los talleres de Tecnología, el aula de Educación Plástica y el aula de Música, no pueden ser usados porque todo el material está embalado", confirman los profesores. Además, el gimnasio "no tiene agua, ni aseos, y la pista deportiva está impracticable".
Paradójicamente, las razones que alega la Generalitat para demorar el traslado son similares: "debe primar la seguridad", sostienen, y, ni la línea telefónica, ni el agua, están resueltas en el nuevo edificio, además de que falta el acta de ocupación. No obstante "esperan" que "en breve" se ocupe el nuevo centro.
Desde el pasado mes de enero ya se les informó de que el traslado a las nuevas instalaciones, en la calle Matanzas, era "inminente" pero ya entonces faltaban las acometidas de agua y luz.
"Extremadamente delicado"
Los alumnos con mayores dificultades de aprendizaje, aquellos que cursan los programas de Cualificación Profesional Inicial y el Integra para el refuezo escolar "también están sin poder recibir clase, porque el material está igualmente embalado".
El profesorado califica la situación de "extremadamente delicada", precisamente por lo que afecta a los alumnos: los de segundo de Bachillerato están a las puertas de la selectividad y el tiempo se echa encima. Si se sigue posponiendo el traslado "o se hace demasiado tarde", añaden, los efectos educativos y administrativos "van a ser muy perjudiciales", aseveran.
La situación de tránsito que sufre este instituto ha llevado al delegado sindical de CC OO, Alfonso Rodríguez, a dirigirse tanto al Ayuntamiento como al Consell "para que aclaren las competencias de cada uno y den una solución al problema, coordinando ambas instituciones, que para eso son del mismo partido político", protesta el delegado sindical.
