El Gobierno central perderá una oportunidad de oro si no amplía el proyecto del AVE entre Madrid y Alicante (la inversión total de la línea de Alta Velocidad entre la capital de España, la Comunidad Valenciana y Murcia alcanza los 12.500 millones de euros) a Benidorm. Ésta es la reflexión trasladada ayer en el Club INFORMACION por el periodista José María Perea y el sociólogo Mario Gaviria, durante la presentación del libro "El trasvase del AVE, Alibel mejor que en California". Obra en la que los autores recogen un trabajo desarrollado durante los últimos cinco meses en los que han tratado de trasladar a la opinión pública, al Ministerio de Fomento y a la Generalitat, la necesidad de prolongar la línea del AVE hasta la Marina Baixa, para que el proyecto no se quede cojo. Perea y Gaviria estiman que "estirar" el AVE a Benidorm costaría 400 millones de euros y plantean dos posibles opciones de estación: una única pasante en San Vicente o completar el actual proyecto del Ministerio de Fomento reduciendo la magnitud de la estación término (se mantendría con menos andenes) y construyendo la pasante próxima al Campus de San Vicente.

Para Perea y Gaviria, la mejor solución para Benidorm y para la ciudad de Alicante sería la localización de la nueva estación del AVE, pasante, entre Benidorm y el aeropuerto de El Altet junto al parque científico y el Campus de San Vicente de la Universidad de Alicante. Según los autores, el actual apeadero ferroviario de la UA permite transformarse en una estación pasante e intermodal que daría servicio a Alicante y también a la Foia de Castalla y l´Alacantí.

8 de enero de 2001, una fecha fatídica

Los autores denuncian en su libro que fue un error no haber incluido la prolongación del AVE a Benidorm en el proyecto de la Alta Velocidad ferroviaria que se acordó en la reunión del 8 de enero de 2001 en Murcia, cuando se firmó el acuerdo histórico en el que José Bono ya arrancó el compromiso de todas las partes,- entre los firmantes el entonces ministro Álvarez Cascos y Eduardo Zaplana, entonces jefe del Consell-, de que el tren llegaría a todas las capitales de Castilla-La Mancha desde el principio. "La Generalitat ni lo propuso, ni Benidorm lo logró, si es que llegó a plantearlo".

El segundo gran olvido llegaría en el Plan Estratégico de Infraestructuras y Transportes de 2005". Perea y Gaviria sostienen que la demanda "AVE" entre Benidorm y el aeropuerto de El Altet será de 4 millones de usuarios al año en 2018, y con Madrid, de dos millones.