El impago por parte de la Generalitat de los gastos de mantenimiento de la oficina que gestiona los planes para la rehabilitación del Casco Antiguo, ha obligado al Ayuntamiento a asumir los costes de la misma para evitar su cierre y la paralización de importantes proyectos en tramitación. Esta situación, además, se prolonga desde hace más de un año, lo que ha provocado un desembolso municipal por encima del medio millón de euros, y sin que se sepa cuánto tiempo más se puede prolongar.

Las oficinas donde se gestiona la rehabilitación del Casco Antiguo, conocidas como la oficina del Racha (Rehabilitación y Arquitectura del Centro Histórico de Alicante) ocupan un inmueble situado en la plaza de la Santísima Faz, a espaldas del Ayuntamiento. Los costes de su mantenimiento los ha asumido desde la creación de dicha oficina, en 1992, la Conselleria de Infraestructuras, y se ha plasmado en convenios de cuatro años de duración que se han venido renovando y prorrogando hasta 2008.

La Generalitat, sin embargo, ha cortado el grifo de la financiación y desde enero de 2009 ha dejado de pagar los costes de la oficina, según señalan fuentes municipales. La consecuencia de ello es que para evitar el cierre de las oficinas, con la consiguiente paralización de los proyectos en marcha en el Casco Antiguo, el Ayuntamiento se ha visto obligado a hacer frente a estos impagos del Consell. Para las nada boyantes arcas municipales esta situación ha provocado que a lo largo de 2009 haya tenido que desembolsar alrededor de medio millón de euros, según las mismas fuentes municipales, a lo que hay que añadir los meses transcurridos de 2010. Sin esta financiación municipal no se podrían pagar ni los sueldos del personal, que representan un tercio del coste total de la oficina, ni los honorarios para la dirección y redacción de proyectos, que suponen los dos tercios restantes.

Lo más grave es que en estos momentos se desconoce cuánto tiempo se puede prolongar la situación, ya que desde la Conselleria vienen asegurando desde hace un año la firma inminente del convenio, añaden desde el Ayuntamiento, pero en estos momentos no hay nada concreto y ni siquiera se ha consignado una partida en el presupuesto de la Generalitat de este año para costear la oficina del Racha.

Sobre esta situación, Ismael Ferrer, director general de Arquitectura de la Generalitat, con competencia directa sobre el Plan Racha, ha asegurado a preguntas de este periódico que pronto se firmará el convenio para asumir el pago de las oficinas durante los próximos años, aunque las mismas fuentes municipales se muestran escépticas al señalar que estas palabras las viene repitiendo desde hace bastantes meses. Hay quien, incluso, comenta que ante los problemas económicos de la Generalitat, este asunto sólo se podrá resolver de manera definitiva si la alcaldesa, Sonia Castedo, se reúne con el conseller de Infraestructuras, Mario Flores, y le expone la gravedad de la situación.