El ministerio fiscal reiteró ayer durante el juicio su solicitud de año y medio de prisión para un médico psiquiatra que no ordenó el ingreso en el centro psiquiátrico de Santa Faz de una joven con reiterados brotes psicóticos y antecedentes de autolesiones que, tras concederle el alta médica, se suicidó ahorcándose. La Fiscalía pidió para la familia una indemnización de 90.000 euros. Al facultativo se le imputa un delito de homicidio por imprudencia y a la Conselleria de Sanidad se la considera responsable civil subsidiaria. La joven ya había sido ingresada unos meses antes en una unidad de Santa Faz debido a un brote psicótico y a heridas incisas autoinfligidas en los brazos. Allí se le diagnosticó un "probable trastorno esquizofrénico" que debía ser tratado. Cuando los hechos ocurrieron, en 2004, la fallecida había dejado la medicación y tuvo que acudir en dos ocasiones más al Hospital de Elda, una por volver a cortarse y otra por beber lejía diluida en agua. Aún así, el psiquiatra decidió darle el alta "puesto que no vio riesgo de suicidio" ya que la paciente aceptó "volver a la medicación de forma consciente y tras 24 horas de observación sin informes en contra". Al día siguiente la joven se ahorcó. La familia pide para el facultativo 3 años de cárcel.