Las familias de la ciudad de Alicante podrán escoger libremente colegio concertado a partir del próximo día 4 de mayo, sin necesidad de vivir cerca del mismo, pero esta nueva medida de la Conselleria de Educación, adoptada a través de la dirección territorial de Alicante, obligará a los centros concertados a acudir al sorteo de las plazas para poder asignarlas, ante la previsión de una avalancha de solicitudes. A igualdad de puntos, tendrá que decidir una "bolita".
La resolución da la espalda al acuerdo del Consejo Escolar Municipal que en su último pleno tumbó esta misma propuesta por considerarla "discriminatoria" hacia la enseñanza pública, pero su acuerdo no era vinculante.
La nueva distribución escolar de la ciudad, en lo que respecta a la enseñanza concertada, crea dos únicos distritos que comparten la zona centro por igual, lo que provocará el aumento de la presión social que ya existe sobre los centros concertados, porque se abren a la totalidad de la ciudad y sólo acudiendo al sorteo se podrá dilucidar la asignación de las vacantes, una vez que el resto de requisitos hayan puntuado: contar con hermanos en el centro o ser familia numerosa. A esta circunstancia este año se suman los puntos por los embarazos certificados por el ginecólogo, como si el futuro hijo ya hubiera nacido y fuera un miembro más de la familia de que se trate.
Sin tener en cuenta la resolución del consejo educativo local, el Consell ha determinado por tanto la división escolar de la ciudad de Alicante en dos únicas zonas a la hora de escoger colegio concertado a partir del inminente proceso de matriculación en mayo, mientras que para elegir colegio público sigue rigiendo la distribución tradicional en nueve distritos, los mismos que hasta ahora, teniendo en cuenta que el distrito del centro pasa a ser el número cero.
El argumento
Las razones que alega la dirección territorial de Educción para inclinarse por la opción de liberalizar la matrícula en la enseñanza concertada apuntan a que los colegios privados-concertados se encuentran agrupados prácticamente en dos grandes zonas equidistantes entre sí, las de San Blas y de El Pla-Vistahermosa, "bastante alejadas entre sí y sin que exista oferta en el resto de la ciudad como sí sucede con la enseñanza pública". Es decir, que no todos los distritos cuentan con centros concertados frente a lo que sucede con la enseñanza pública.
Esta resolución educativa llegará en los próximos días a todos los colegios, que deben exponer la nueva normativa de forma visible antes de que empiece el periodo de escolarización para nuevas matrículas de niños de tres años, a partir del día 4 de mayo.
Los temores
Entre los padres de alumnos, vecinos y representantes sindicales de los docentes que se opusieron a esta medida en el último Consejo Escolar Municipal, la decisión unilateral del Consell genera "serias dudas sobre la limpieza del proceso". Temen que el aumento de la presión social por acceder a un centro concertado multiplique la picaresca que se ha tratado de minimizar al rebajar a medio punto el requisito de la renta y evitar su falsificación con la intervención directa de la Agencia Tributaria. "Son dos procedimientos muy distintos para centros que están sostenidos igualmente con fondos públicos", protestan.
La patronal quiere que se pague el transporte y el comedor a todos
Las miles de familias que en la provincia vieron frustradas sus expectativas a la hora de acceder a un centro concertado el curso pasado -la demanda superó en cerca de 4.000 solicitudes las plazas ofertadas- podrían multiplicarse en el próximo proceso de admisión porque cuantos vivan en una de las dos zonas en que se han distribuido los centros concertados, contarán de partida con la máxima puntuación que se concede por la cercanía del domicilio, es decir 5 puntos. El área de influencia deja por tanto de tener razón de ser para escolarizarse en la concertada, pero sigue teniendo su máximo peso con respecto a los centros públicos. "Se crean problemas donde no los había", aseguran los que están disconformes. En el último Consejo Escolar Municipal, 12 votos acordaron que no haya distinciones entre la enseñanza pública y la concertada para elegir centro, pero los 6 votos a favor de abrir la ciudad para la concertada se han llevado el gato al agua finalmente.
Para la patronal de la concertada la medida servirá para comprobar "la demanda real de esta enseñanza", con lo que sus defensores tratarían de lograr a continuación una mayor atención por parte de las autoridades a sus históricas reivindicaciones, entre otras, que se pague tanto el comedor como el transporte escolar, tal y como sucede con los escolarizadas en centros públicos.
Pero este barómetro de la demanda por la concertada lo considera la patronal sólo una "consecuencia colateral" de la apertura de la ciudad para la elección de sus centros, porque la filosofía de fondo que llevó a su representante a proponer en el Consejo Escolar lo que ahora ha validado la Conselleria de Educación busca "la apertura de las posibilidades de elección de centro, porque no todos los concertados son iguales, aunque coincidan en el ideario católico. De otra forma, los que no residen en las dos zonas que hasta ahora concentraban todos los colegios, jamás tendrían opción para llevar allí a sus hijos".
