La devoción a la Santa Faz se engrandece año a año por la multitud de romeros que caminan hasta el monasterio "buscando dentro de sus corazones el rostro de Jesús", como dijo ayer el deán de San Nicolás, Ramón Egío, cuando la comitiva oficial de la Peregrina llegaba a la pedanía tras completar a pie los ocho kilómetros que la separan de Alicante. Según la tradición cristiana, en el monasterio se conserva uno de los pliegues del sudario con el que la Verónica secó el rostro de Jesús de camino al monte Calvario: llegó a Alicante en el siglo XV en manos del sacerdote de Sant Joan Pedro Mena, regalo de un cardenal de Roma. Allá por 1489 unas pocas personas confiaron en este lienzo y le sacaron en rogativa para que acabara la sequía. Y llovió.

Desde entonces, los alicantinos confían en los milagros de la Santa Faz y por ello ayer miles de ellos le rogaron ayuda contra la crisis y el paro. "Son muchos los que vienen con estas peticiones en estos tiempos que corren, bien para ellos o para sus familiares", reconoció la edil de Fiestas, Marta García Romeu, quien atribuyó a este factor el aumento de peregrinos de este año, cifrados por el Ayuntamiento en alrededor de 250.000 personas, unas 50.000 más que el año pasado, aunque también influyeron el buen tiempo final y la llegada de romeros de otros puntos de la provincia como se apreciaba ayer en los distintos accesos a Santa Faz desde las playas, El Campello o San Vicente.

Entre los participantes, Pedro Enrique Salazar y su hijo Luis, ecuatorianos, que llevan seis años en España, explicaban que "en nuestro país hay caminatas similares. Le pedimos que nos cuide, nos dé trabajo y suerte". Antonio, alicantino de 22 años, caminaba descalzo "por la salud de un familiar y para que otro encuentre trabajo". La misma alcaldesa, Sonia Castedo, señalaba antes de iniciar la romería que "a la Santa Faz le pido muchas cosas, sobre todo que acabe rápidamente esta crisis y que nuestra gente, y todo el mundo, empiece a recuperarse". Por cierto, llegando al caserío, un ex trabajador de la empresa concesionaria de limpieza urbana Inusa se dirigió a ella vestido de basurero, y con un megáfono, denunciando su reciente despido. La cónsul de la República Dominicana, Eddy Peña, que realiza la romería desde hace 29 años, fue otra más de los miles de romeros que ayer pidieron ayuda a la Santa Faz "para pasar esta crisis tan difícil". También están preocupadas la clarisas del monasterio: "que nos ayude a todos la Santa Faz", apuntaba sor María Clara. Los actuales problemas económicos y laborales centraron también la posterior homilía en el caserío.

El homenaje al Sagrado Lienzo comenzó al amanecer, cuando desde todos los rincones salían peregrinos que se dirigían a la Concatedral para acompañar a la comitiva oficial. Mientras los ciudadanos recogían su caña, en la plaza del Ayuntamiento o en el claustro de San Nicolás, los representantes políticos llegaban al templo vestidos con su blusón romero, desde la alcaldesa, hasta la presidenta de las Cortes Valencianas, Milagrosa Martínez; pasando por un Eduardo Zaplana que despertó la expectación mediática. A las 8 horas, el deán, Ramón Egío, salió al altar y anunció el comienzo de la Peregrina de 2010 "cantando juntos las letanías", acompañado por el obispo, Rafael Palmero, caña en mano.

Un cuarto de hora después, la comitiva atravesaba la puerta negra de San Nicolás en el primer momento de agobio de la jornada, ya que eran muchas las personas que querían tocar o besar la réplica de la Reliquia, pintada por el canónigo recientemente fallecido José Soler Cardona, que el sacerdote Ildefonso Cases sacó del templo. Durante el camino, la réplica pasaría a manos de otro sacerdote, Fernando Rodríguez, y de nuevo Cases entró con ella en Santa Faz, donde esperaba la Reliquia original.

La Peregrina atravesó con estrecheces el Casco Antiguo y se ensanchó al llegar a Virgen del Socorro, donde el deán, que dirigía los rezos, pidió a los romeros un recuerdo para el ya fallecido obispo Pablo Barrachina, quien vivió en esa calle, y "que hizo de Alicante cocapital con Orihuela de la Diócesis. Hoy Don Pablo descansa a los pies del altar de la Concatedral". La hilera de caminantes tomó la avenida de Dénia a un ritmo acelerado y conforme avanzaba se dividía para bajar por los tres túneles de esta carretera, como hizo la representación eclesiástica, o bien para continuar en superficie por las rotondas, lo que según la Policía Local contribuyó a aligerar mucho la marcha. Egío, megáfono en mano, rezó las catorce estaciones del Vía Crucis, pese a que la mayor parte de las cruces están en restauración. A las 9:54 la Peregrina oficial entró en Santa Faz por la plaza de Luis Foglietti. Los representantes civiles y eclesiásticos se dirigieron hasta el camarín donde se custodia la Reliquia, que extrajeron de su tabernáculo y que presidió la misa fuera del templo. Aunque a mediodía los actos oficiales habían acabado, miles de romeros se quedaron en Santa Faz hasta el anochecer. Otros, incluso, pernoctaron en caravanas y tiendas de campaña.