"No le den más vueltas a su cabeza y visiten... muebles Villafranqueza". Ahí lo tienen, en la calle Músico José Torregrosa, intentando desafiar la crisis y los malos tiempos con su cartel enorme y popular animando a los posibles compradores. Son malos tiempos para el comercio y, según nos cuentan, aquí, en el barrio, son especialmente malos. Los comerciantes han constituido una asociación para ver cómo reflotar la cosa y tienen previsto reunirse con la alcaldesa, Sonia Castedo, en la búsqueda de soluciones. "Entre los desvíos de tráfico, la crisis y las grandes superficies aquí no hay quien aguante", dice Juan Manuel. "Mira, por ejemplo, ahí había una zapatería de toda la vida y ha cerrado hace poco".

Es verdad que se ven bastantes comercios con la persiana echada, así como bastante solares abandonados. "Solar a cambio de obra", reza un cartel escrito a mano frente a uno de ellos. Pero nada, no hay quien compre ni quien abra una tienda. "Aquí ya no tenemos ni una zapatería, sólo hay dos tiendas de alimentación y no hay ningún lugar donde comprar pescado, por ejemplo", nos dicen Ángeles y Carmen, dos vecinas que, junto a José Joaquín, charlan en una esquina frente a la iglesia. Hace uno años llegaba al Palamó pescado todas las tardes procedente de El Campello, "pero la pescadería acabó cerrando". ¿Y dónde compran ahora? Ya se imaginan, o en las grandes superficies cercanas "o vamos a veces al Mercado Central, aunque hay que ir con coche o echamos toda la mañana".

Tampoco en los bares y restaurantes las cosas están bien. El dueño del Moreral, donde algunos dicen que los jueves se hacen las mejores habas guisadas de Alicante aunque él de lo que presume es de las paellas, se encoge de hombros cuando le preguntamos cómo va la cosa, y eso que su restaurante es de los más populares del barrio. Lleva más de 40 años abierto y dice que "nunca hemos estado tan mal como ahora. Cerrar no, de momento, porque esto es mío y me jubilo pronto, pero apenas da para tener abierto".