La Brigada Azul, perteneciente a la Fundación Internacional para la Protección de los Animales, ha abierto una investigación para intentar acabar con una prácticas muy extendida: la caza de pájaros con pegamento o redes ilegales.

En la zona de Bacarot, Vistahermosa o la Condomina, se levantan todas las temporadas construcciones realizadas con maderas que parecen casitas pero que esconden un propósito ilegal: la caza de pájaros silvestres. Este parany o trampa está impregnado con una especie de pegamento para que el animal quede atrapado al posarse. La Brigada Azul se ha propuesto este año desmantelar las construcciones ilegales de este tipo y denunciar a los autores de las mismas.

Raúl Mérida, presidente de la Fundación y director de la Brigada Azul, precisa que en 2009 se intervinieron trampas incluso en el casco urbano y en los alrededores del Castillo de Santa Bárbara. "Este año vamos a impulsar más nuestra labor porque cada año verderones, jilgueros, ruiseñores y otros pájaros son apresados para nunca más volar", dijo.