­«Hasta el último día de mi vida lucharé contra los pedófilos». Así se expresó un fugitivo lituano llamado Drasius Kedys que la Policía Nacional busca ahora en la provincia y pide la colaboración ciudadana para localizarle al estar reclamado en su país por la muerte a tiros de un juez de 47 años y de su sobrina de 29 en octubre del pasado año. Sin embargo, Drasius Kedys está considerado por muchos compatriotas como un héroe popular, un «padre coraje» lituano cuya hija pequeña fue víctima de una trama pederasta. Kedys tiene incluso un grupo de apoyo en Facebook, en el que hay registrados más de 11.000 admiradores. El doble crimen, cuya autoría también fue atribuida a una banda de crimen organizado, se produjo después de que Kedys, de 38 años y divorciado, denunciara que su hija de 4 años había sido víctima de un grupo de pederastas que la visitaba en casa de su madre, quien supuestamente recibía dinero a cambio, según la macabra historia que recogen numerosas páginas de internet.

La Fiscalía del Distrito de Kaunas (Lituania) cursó una orden europea de detención contra Kedys y las investigaciones policiales de España y Lituania señalan que podría estar residiendo en algún punto de la Costa Blanca, aunque también puede mantener relaciones con compatriotas afincados en la Costa del Sol.

La Comisaría de Alicante solicitó ayer la colaboración ciudadana para averiguar dónde esta oculto y para ello difundió varias fotografías de Kedys en las que, con la ayuda de un programa informático, aparece con el pelo teñido, la cabeza afeitada o con barba o perilla. Mide 1,80 de estatura y es de complexión atlética. La Policía advierte de que puede ir armado y suele frecuentar gimnasios para practicar deportes de lucha.

La Policía asegura que los informantes serán tratados de forma anónima y pueden llamar al Grupo de Localización de Fugitivos (915822304) o al Grupo de Delincuencia Violenta de Alicante (965148928). También puede remitir cualquier dato sobre Kedys a la cuenta «fugitivos@policia.es».

El doble crimen por el que le reclama ocurrió el 5 de octubre de 2009 en el centro de Kaunas. El magistrado se bajó de coche Mercedes en una céntrica calle y recibió tres tiros en el cuerpo y un cuarto en la cabeza. La Policía informó el día de los hechos que el crimen había sido cometido por un «profesional». El mismo día también fue asesinada su sobrina de 29 años, joven que según figura en internet vivía en pareja con el juez.

La hija del fugitivo contó un día a su padre que no quería que la siguiera visitando en casa de su madre un hombre que iba acompañado de otros dos y la sometían a aberraciones sexuales. Kedys aseguró que dos de los tres hombres eran el juez y el portavoz del parlamento y presentó una denuncia reclamando 290.000 euros de indemnización.

Un sospechoso que no declaró por los abusos

El juez asesinado después de ser denunciado por el fugitivo buscado en Alicante ni siquiera fue interrogado en la investigación que, según figura en internet, la cerró otro magistrado sin acusaciones por falta de pruebas. La niña confirmó los abusos en tres interrogatorios y diez psicólogos ratificaron que no fantaseaba. Desde la embajada de Lituania en España aseguraron ayer que el asunto de los abusos «no está claro y aún sigue en los juzgados». La embajada reconoció el apoyo popular a Kedys pero advirtió del «desorden» que habría si todos se tomaran la justicia por su mano.