Los padres de alumnos de la federación mayoritaria de la provincia, Gabriel Miró, exigen a Educación que endurezca el sistema de bolsas de trabajo de los profesores para que sus hijos no pasen semanas e incluso meses sin clase. Para el curso próximo piden que se inhabilite temporalmente de todo el sistema de empleo público al docente que, habiéndose apuntado de forma voluntaria en una bolsa para cubrir una sustitución por baja de algún compañero, rechace la plaza cuando le toque pedir.

El rotundo fracaso este curso de la bolsa docente de valenciano ha provocado esta reacción de los padres para que "en las bolsas sólo estén los que realmente quieran trabajar. Pedimos a la conselleria que sean valientes para llevar esta medida a cabo porque saben, igual que nosotros, que el actual sistema no es efectivo". La reflexión que traslada el presidente del colectivo de padres -que a su vez lidera la confederación Covapa en la Comunidad, Ramón López- surge en el marco de la intención de la administración por buscar una salida al eterno problema de sustituir docentes.

Educación prepara de hecho un nuevo documento sobre la adjudicación de las plazas para provincializar todas las bolsas una vez iniciado el curso. Esto supondría acercar al domicilio del profesorado un 20% de todas las plazas que se adjudican, lo que en opinión de los representantes sindicales es un "brindis al sol" -como indican desde CC OO- después de tantos años reclamando la comarcalización de las plazas.

"El 80% restante de los puestos, que es el grueso, seguiría con sistema antiguo e incluso plantea discriminaciones porque los que elijan plaza más tarde las tendrán más cerca de su domicilio que los que la pidan en primer término, aun teniendo mejor posición en las listas", precisa Javier González, por Fete-UGT. Con ser escasa, consideran que la medida aporta "cierto avance", pero los sindicatos reclaman a Educación un acuerdo después de tantos años y trabajan bajo la amenaza latente del departamento de Font de Mora de decidir unilateralmente.

El caso es que las bolsas de empleo para profesores no están dando el resultado que se les presupone, de cara a sustituir lo más rápidamente posible a los compañeros con alguna baja por enfermedad. El extremo, pese a compartirlo todos los implicados en el proceso -desde la administración hasta los propios representantes docentes, pasando por los padres de alumnos que ven cómo pasan los días, las semanas, e incluso los meses, sin que sus hijos reciban las clases correspondientes- no se ha resuelto satisfactoriamente y las familias reclaman ir más allá, penalizando a los docentes que no acepten la plaza que se les ofrece iniciado el curso. "Si se apuntan voluntariamente para trabajar en una especialidad, pedimos que se les inhabilite no sólo del ejercicio docente, sino de cualquier otro en la función pública, siempre que hayan rechazado el puesto injustificadamente", abunda López.

Bolsa de valenciano

La bolsa extraordinaria de valenciano que Educación se vio obligada a abrir apenas iniciado el curso, porque ya no contaba con profesorado para sustituir esta especialidad en los institutos, ha sido la primera en adquirir un carácter provincial el pasado mes de febrero con la intención de cubrir los puestos con rapidez, pero ha fracasado en el intento. Según datos de la conselleria, del cerca del centenar de apuntados, tan sólo un docente estaba dispuesto a trabajar en cualquier provincia de la Comunidad y únicamente 3 en Alicante, con preferencia por Pego, Calpe y Alcoy.

El Síndic insta a cubrir

de forma inmediata las bajas de profesores

El Síndic de Greuges, José Cholbi, ha instado a la Generalitat a que cubra de manera inmediata las bajas de profesores para garantizar una educación de calidad. Cholbi recuerda a la conselleria que las bajas provocan problemas de adaptación del alumnado al nuevo profesor y la situación supone un agravio comparativo con los estudiantes que sí tienen profesor. El Defensor del Pueblo valenciano ha analizado el problema de las bajas en profundidad tras examinar el caso de dos grupos de alumnos de un instituto de Chiva que estuvieron dos meses sin clase de Lengua y Literatura Castellana.

Este caso se resolvió antes de la intervención del Síndic, Sin embargo, Cholbi aprovecha la queja para reclamar a la conselleria que no se demore en la sustitución de profesores y recuerda que es un derecho esencial recogido en la Constitución. El Síndic considera que la obligación de la Administración es mejorar el nivel medio de conocimientos de los alumnos para garantizar una educación de calidad. El informe de la Sindicatura incide en que la formación integral de los alumnos está estrechamente vinculada a la relación que establecen con sus profesores. R. FERRANDO.