Francisco Camps no quiere aplicar el código ético aprobado por Mariano Rajoy para hacer frente a los casos de corrupción derivados de la operación Gürtel. Tras aprobar la dirección nacional del PP el decálogo que incluía un paquete de medidas de regeneración ética, la diputada de Compromís, Mònica Oltra, reconvirtió el documento de los populares en un paquete de proposiciones de ley que registró con la intención de iniciar una tramitación, a la que ahora, sin embargo, se opone el Consell decretando un criterio en contra de su tramitación parlamentaria.

Concretamente, Mònica Oltra, portavoz adjunta del grupo que comparten los parlamentarios del Bloc e Iniciativa, planteaba un plan de choque contra la corrupción con medidas como la creación de un registro de contratos menores, la regulación de los gastos protocolarios y de los regalos, o la creación de una comisión de control de la contratación, administrativa, además, de instaurar la figura del auditor público que, a propuesta del Consell y de los grupos parlamentarios de la oposición, fiscalizaría la gestión de fundaciones y empresas públicas. Oltra, azote en las Cortes de los presuntos casos de corrupción que salpican al PP, explicó en un comunicado que esta postura contraria a propuestas "para luchar contra la corrupción evidencian el nulo propósito de enmienda del gobierno del PP tras el estallido de la operación Gürtel".

Mientras Mònica Oltra mantiene su nivel de fiscalización sobre la gestión del Consell, el PP, por su parte, ha optado por presionar directamente contra Ángel Luna. El secretario general del PP, Antonio Clemente, advirtió a Luna de que "puede estar encubriendo un delito si no dice quien le ha entregado el documento sumarial", en referencia al informe policial que el síndic socialista aireó el miércoles en las Cortes y aseguró que "cualquier instancia judicial o del Ministerio Fiscal tiene la obligación de investigar ante cualquier comisión de un delito". En este sentido, los populares reclamaron a la vicepresidenta Teresa Fernández de la Vega que emplace a la Fiscalía a abrir un sumario contra el portavoz del PSPV-PSOE en las Cortes.

Ángel Luna encontró el respaldo incondicional del secretario general del PSPV, Jorge Alarte, que avaló el trabajo de su síndic parlamentario. Luna se mostró firme en sus posiciones y no piensa ceder. "No pararé hasta que Camps no tenga más remedio que informar del paradero de muchos millones de euros que se ha llevado la trama Gúrtel", apuntó Luna en un comunicado. El dirigente del PSPV responsabilizó a Francisco Camps de las "estrategias de confusión e intoxicación" del PP y le reclamó que rinda cuentas e informe del paradero del dinero público de la Comunidad que se han llevado "sus amigos de la trama Gürtel".