Apenas cuarenta y ocho horas después de que un alumno se rompiera una pierna en el recreo y que se alzara la voz de alarma en el Instituto Mare Nostrum, porque la ambulancia tardó media hora en llegar, la Concejalía de Tráfico ha acondicionado otro acceso rodado al centro educativo que se encuentra cercado por unas obras a las que se han añadido recientes socavones.

La dirección del instituto había reclamado, tanto al Ayuntamiento, como a la Conselleria de Educación, el arreglo urgente de los socavones -de cuatro metros de profundidad- causados por el paso diario de camiones cargados a una obra anexa de Aguas Municipalizadas. El accidente de uno de los alumnos del centro precipitó la situación y desde la Concejalía de Tráfico se han hecho cargo de acondicionar otro acceso al instituto por la parte de atrás, sin esperar al arreglo de los socavones que permita abrir al tráfico la avenida de Panamá en el futuro.

"Han colocado nuevas señales de tráfico y salvado el desnivel con rampas, de modo que ya pueden entrar los vehículos de emergencias", celebraba ayer el director.