La normalidad ha vuelto a las 31 plantas del estudiotel Riscal, aunque para mantenerla, la Administradora del inmueble ha rogado a los residentes que hagan un "uso moderado de las cocinas eléctricas" para evitar que los generadores no den abasto. El edificio más alto de la ciudad ya presentaba ayer su aspecto habitual: nada de policía, gente en la recepción cogiendo sus llaves para ir a sus habitaciones, la cafetería ofreciendo sus menús y propietarios e inquilinos de apartamentos que volvían a casa tras la odisea causada por la explosión producida el pasado martes en el sótano, donde resultaron heridos tres operarios, de los que dos continúan en estado grave. Los generadores eléctricos, ubicados junto a la fachada lateral del edificio, servirán de alimentación al inmueble hasta que se repare definitivamente la avería en el cuadro eléctrico. Lo que continúa cerrado es el bingo, que según la comunidad de propietarios, es el responsable del accidente al contratar por su cuenta otra empresa para adelantar un día antes de lo previsto la reparación en la zona dañada. Mientras , agentes de la Policía Judicial continúan con la aportación de pruebas al juzgado para que estudie si hubo negligencia por alguna de las partes.