La dirección territorial de Educación intenta cobrar 2,09 euros por el certificado de inglés o de francés a cada uno de los alumnos de los institutos públicos de la provincia que acaban de aprobar el examen que homologa sus estudios con el nivel A-2 básico de las escuelas de idiomas. La cuantía de dos euros no es como para echarse las manos a la cabeza, pero sí el hecho de que los alumnos de los centros privados y concertados están excluidos de dicho pago, siendo el certificado que se expide igual para todos ellos.

Los directores de los institutos públicos han mostrado su profundo malestar ante el comunicado de la dirección territorial de Educación en el que se especifica textualmente que "el certificado se expedirá sin tasa alguna en los centros concertados y privados. Sin embargo, en los centros públicos se requerirá el pago de una tasa de 2,09 euros" porque no se explican este distinto trato.

Fuentes autorizadas de la propia Conselleria de Educación aseguran que la petición de tasas a los alumnos de centros públicos ha sido "un error de la inspección" y añaden que "no se va a cobrar ninguna tasa a nadie, como no podía ser de otra manera". Sin embargo, los centros no habían recibido ayer, todavía, ningún tipo de rectificación al respecto, ni tampoco comunicación oficial alguna sobre el referido "error".

La homologación de estas pruebas de idiomas ha sembrado el malestar en los departamentos de idiomas de los institutos desde un principio, porque la orden que ha obligado al profesorado de los institutos a realizar estos exámenes -que tradicionalmente han hecho las escuelas de idiomas- se publicó durante las vacaciones de Navidad sin estar programado previamente. Cada centro ha preparado el examen siguiendo las directrices europeas para el nivel básico y en las escuelas de idiomas alertan de una avalancha de matrículas el curso que viene en el nivel intermedio B-1 sin que los alumnos lo dominen en realidad, con la frustración añadida que implica tener que bajar de curso.