El edil de Comercio, Antonio Sobrino, asegura que desde el Ayuntamiento esperarán al informe que se está realizando sobre el impacto que tendrá la instalación del complejo comercial que promoverá Ikea en Rabasa antes de plantear posibles alternativas al centro comercial. Sobrino respondió así tras ser preguntado por su opinión sobre la propuesta realizada por el Colectivo de Comerciantes por Alicante de sustituir el complejo comercial propuesto junto a Ikea en Rabasa por un parque de ocio (temático, de atracciones, un oceanográfico o una gran zona verde).

"Todavía no sabemos si el efecto puede ser negativo o no, hay que esperar al informe", señaló Sobrino, quien indicó que si se comprueba que el complejo previsto puede tener un efecto perjudicial "entonces podremos estudiarlo y dar alguna idea a Ikea". No obstante, el concejal recordó que la intención de la mercantil sueca es promover todo el complejo comercial para después explotarlo. "Son empresarios que buscan rentabilidad. Ojalá alguien les pagara lo mismo por hacer un oceanográfico, pero es difícil", señaló.

Un cinturón verde y un espacio docente

Esquerra Unida ha planteado en sus alegaciones al convenio que permite instalar Ikea en Rabasa una alternativa ecológica. Se trata de crear un cinturón verde de entre 100 y 200 metros en los terrenos en los que está previsto el complejo comercial. El candidato de EU a la Alcaldía, Miguel Ángel Pavón, considera que el resto del suelo se debería destinar "a un perímetro de protección de al menos 500 metros en torno a las Lagunas". En los terrenos no afectados ni por el cinturón verde, ni por la banda de protección, EU propone "un espacio docente y de investigación".