La crisis económica, la falta de clientes y, como consecuencia directa, la "guerra" de precios que se desató en el sector hotelero el año pasado han provocado que la Costa Blanca se encuentre, en estos momentos, en el puesto número 38 de España entre los cincuenta primeros destinos vacacionales en función de su rentabilidad, según el primer informe hecho público por la patronal española "Exceltur", el lobby en el que figuran las principales empresas turísticas nacionales.

La recesión y, con ello, la generalización de las ofertas, deja el ingreso medio anual por habitación disponible (ingresos totales por número de plazas estén o no ocupadas) en la provincia en 38 euros, siete menos que la media nacional y con una caída de los precios del 9% en el último año. La consecuencia inmediata ha sido el descenso del 10% en la rentabilidad de los hoteles alicantinos.

La Costa Blanca se incluye en el listado de los destinos con fuerte presencia durante todo el año de los turistas extranjeros. En la provincia, el factor determinante que explica desde hace un año el descenso de los ingresos por habitación es, casi en su totalidad, el bajón del turismo británico, afectado por la pérdida de valor de la libra frente al euro, que se quedó en Gran Bretaña. Los turistas españoles amortiguaron el golpe, pero su buen comportamiento no bastó para paliar del descenso inglés.

Mientras, zonas con hoteles nuevos dirigidos fundamentalmente a los españoles, como la costa de Cádiz se han puesto de moda, como lo demuestra el que hoteles de municipios como Tarifa, Chiclana y Conil gocen de los mejores ingresos por habitación (entre 83 y 66 euros). Les siguen otros destinos clásicos como Marbella (59) y Sitges (57,5). Localidades de la provincia como Benidorm, Dénia o Calp, entre otras, aparecen en los últimos puestos del listado de los 50 más importantes. Sólo superan en rentabilidad a Salou, Roquetas de Mar, Cambrils, Lloret, Llucmajor, Mojácar, Calella y Puerto de la Cruz, hundido con unos ingresos de 31,8 euros por habitación en 2009, según el informe de Exceltur.

La Costa Blanca cerró el año 2009 con una ocupación media del 69% y unos ingresos por habitación de 38 euros. Un portavoz autorizado de la patronal hotelera Hosbec señaló, en este sentido, que "no nos extrañan los datos, pero esperábamos que el descenso hubiera sido menor. No obstante, es el resultado de la caída de la demanda por la crisis".

El sector turístico salvó la temporada pasada a costa de rebajar hasta un 24% los precios y con una pérdida de la rentabilidad en torno al 10%. Sin embargo, la mayoría de los hoteles no llegó a registrar pérdidas, sobre todo los ubicados en la costa mediterránea peninsular. El mantenimiento del nivel de consumo de los españoles de clase media y una bajada de los precios en torno al 15% para combatir las ofertas de Baleares y Canarias permitió cerrar la temporada alta (julio, agosto y septiembre) con una ocupación media del 87%, seis puntos por debajo que en 2008, pero "un porcentaje formidable en plena crisis económica", según coincidieron en valorar todos los representantes de la patronal.

Un San José flojo

Los datos del informe de Exceltur se conocen, por otro lado, cuando la Costa Blanca se encuentra en el primer "puente" de 2010. La coincidencia ayer, día del Padre (San José), con un viernes ha permitido un periodo de vacaciones de tres días que ha atraído, sobre todo, a turistas de Madrid que, en muchos casos, cuentan con un segunda residencia en la provincia. El resultado ha sido que los hoteles prevén que la ocupación se quede en el 55%, porque también han jugado en contra las Fallas (los hoteles de Valencia están hoy completos) y el que todavía están abiertas la mayoría de las estaciones para disfrutar del esquí.

"Este puente no es muy significativo porque también influye que estamos a un paso de la Semana Santa y los clientes prefieren esperar un par de semanas porque la situación económica es la que es", subrayó ayer Javier Luri, director del Meliá Alicante, quien avanzó que "Pascua será el gran test para saber cómo se desarrollará este año la temporada alta".

Desde la asociación Hosbec (Benidorm y resto de Costa Blanca), tampoco tienen muy claro que este "puente" sea rentable. Tras unos meses de enero y febrero tan flojos como durante el invierno de 2009, los empresarios sí parecen detectar "brotes verdes" en las reservas para el verano, tanto del mercado nacional como del británico que no termina de volver a los niveles anteriores a la crisis.

Los "brotes verdes" no llegarán hasta el segundo semestre

Exceltur estima que los ingresos por turismo volverán a caer este año en España un 5,7%, tras registrar en 2009 un descenso del 4,1%. La menor llegada de turistas y el recorte de su gasto medio diario provocarán no sólo ese descenso, sino además un Producto Interior Bruto (PIB) turístico un 3% más bajo. La recuperación de la actividad no comenzará a verse hasta el segundo semestre.

El 63,1% de las empresas redujo sus ventas en 2009, con caídas de entre el 5% y el 10% en el 26,9% de las mismas. Además, el 75,3% de las empresas declaró haber reducido sus beneficios, de entre las cuales un 45,1% constató una rebaja superior al 10%. La confianza empresarial del sector se sitúa en su nivel más bajo desde 2002.

El turismo de sol y playa volverá perder cuota de mercado frente a los países del Mediterráneo oriental, en especial frente a Egipto y Turquía que crecerán en torno al 15% gracias, sobre todo, a que trabajan con impuestos reducidos. F. J. B.