El escándalo de los trajes supuestamente regalados del caso Gürtel no ha hecho cambiar el paso al Ejecutivo de Camps. El Gobierno valenciano aprobó el 5 de marzo su criterio contrario a la toma en consideración de la proposición de ley de Compromís -el grupo que comparten los diputados del Bloc e Iniciativa- que pretende controlar y limitar por ley los "gastos protocolarios y otros regalos de representación". Esto es, obsequios como la videocámara digital que el presidente Francisco Camps regaló a sus consellers, así como los ágapes institucionales y "copetines" con cargo al erario público.

El acuerdo, del que el Consell no informó en la rueda de prensa posterior, no conlleva veto a la tramitación aunque, como el PP goza de mayoría absoluta, la propuesta está condenada a "morir". Otra iniciativa de Compromís para crear un registro de regalos a las autoridades está pendiente. El grupo de diputados del Bloc e Iniciativa plantea medidas como prohibir regalos de más de 300 euros, realizar una convocatoria pública para la adjudicación de ágapes oficiales y motivar e identificar con nombres y apellidos los beneficiarios de agasajos en restaurantes, cócteles o recepciones. El Consell no ve "necesario" regular por ley este gasto, ya que esta materia está "desarrollada" mediante una orden. Tras señalar que la gestión de las Corts es cosa del Parlamento, refiere que la actuación del Consell está sometida a la ley de l Régimen Jurídico de las Administraciones y al control de la Intervención y la Sindicatura.