En el primer cuatrimestre de este curso, de septiembre a diciembre, los colegios e institutos de la provincia han acumulado cerca de 4.500 bajas docentes, de las que aproximadamente el 35% -una de cada tres- se quedan sin cubrir como consecuencia de la tardanza de la dirección territorial de Educación en gestionar las correspondientes sustituciones.

Sin ir más lejos, los dos actos de adjudicación de plazas para cubrir vacantes de profesores enfermos en centros de la provincia que se han celebrado esta semana en la sede de Educación, en Alicante, han puesto en evidencia las consecuencias de lo que tarda la Administración en sustituir a los que están enfermos.

El 40% -en Secundaria- y el 30% -en Primaria- de los puestos que se han ofertado esta semana a docentes interinos para elegir un destino temporal, con motivo de bajas laborales, se descolgaron de la lista justo antes de dar comienzo el reparto de las plazas porque ya los profesores originales habían vuelto al trabajo -32 de 79 en el caso de los institutos y 21 de 69 en el de los colegios-, según los datos contrastados por los delegados de Fete-UGT y de CC OO en l'Alacantí, Francisco Crespo y Alfonso Terol, respectivamente.

Como recuerda otro delegado de Fete, Javier González Zurita, y se puede leer en el Diario Oficial de la Comunidad Valenciana del 16 de mayo de 2001, la Conselleria de Educación "se compromete a realizar las oportunas modificaciones reglamentarias que permitan que las bajas sean cubiertas en el plazo de 7 días a partir de la recepción del parte de baja en las direcciones territoriales, prestando especial atención a la reducción del mencionado plazo en las substituciones por maternidad y en aquellos casos programados con anterioridad".

La citada resolución administrativa "sobre dotación de plantillas y condiciones de trabajo del profesorado", el conocido popularmente como "acuerdo de plantillas" lo firmaron el entonces conseller Manuel Tarancón -ya fallecido- y la totalidad de los sindicatos de enseñanza: ANPE, STEPV, CC OO, Fete-UGT y CSI-CSIF el 25 de mayo de 1999. Más tarde, el 13 de marzo de 2001, el pleno del Consell acordó ratificar dicho acuerdo "de conformidad con lo pactado" así como su publicación en el DOCV. Pero es un hecho que se está incumpliendo "y destroza el funcionamiento de los centros al impedir también una enseñanza continuada y de calidad", precisa Terol, "porque es un desastre total que los alumnos con algún profesor de baja estén al cuidado de un profesional distinto casi cada día hasta que se incorpora su maestro, sin que se lleguen a cubrir las bajas de hasta tres semanas", asegura.

Francisco Crespo incide en que fácilmente pasan dos semanas desde que un director de centro comunica la baja de un profesor hasta que se queda grabada y sale a adjudicación tras pasar por registro e inspección médica. La estadística de Educación revela que aproximadamente hay mil profesores de baja cada mes y un centenar más en colegios que en institutos al mes.