Uno de los edificios más hermosos y elegantes de Alicante, la Casa Carbonell, es desde ayer el principal foco de reivindicación vecinal contra la apertura al tráfico de un tramo del paseo de la Explanada para dar acceso a los coches a la Rambla. Desde aquí se ha organizado una campaña de recogida de firmas que se inició por la mañana y que sobre la una del mediodía ya contaba con medio centenar de rúbricas de apoyo. Para dar más publicidad a la iniciativa, por la tarde, después de que a las cuatro el conserje volviera a su puesto de trabajo en el edificio, se colocaron dos folios en la puerta animando a los viandantes a apoyar la protesta con el lema "queremos conservar entero el Paseo de la Explanada". La comunidad de propietarios, junto a EU, han creado una plataforma en defensa de la calle.

Uno de los primeros en firmar fue José, un vecino de la zona que se mostraba ayer indignado porque "para dejar peatonal la fachada del Ayuntamiento decidan estropear este paseo que es el emblema de Alicante y no hay otro igual en el mundo". La mayor parte de las personas consultadas por este diario, se muestran contrarias a que se abra al tráfico un vial en la Explanada entre la Plaza del Mar y la calle Capitán Meca, frente a la Casa Carbonell, para dar acceso a la Rambla como piden los comerciantes de esta zona. Sin embargo, no todos opinan igual, y algunos vecinos creen que la medida podría revitalizar la zona. Es el caso de Josep, que considera que sería bueno que se abriera al tráfico un vial a lo largo de toda la Explanada "porque los bares y cafeterías que hay ya cerca de Canalejas están muertos".

Lo que es indudable es que se trata de una medida polémica, dado lo que significa la Explanada para los alicantinos. De hecho, a la web de este diario no cesan de llegar opiniones sobre la medida. De medio centenar de comentarios, apenas tres o cuatro se muestran a favor de la apertura al tráfico. El resto de opone frontalmente e, incluso, hay internautas que consideran que debería convocarse una manifestación en contra. Tampoco faltan las críticas a la alcaldesa, Sonia Castedo, y quienes aluden a los comerciantes de la Rambla, dudando de que la reapertura del tráfico les beneficie, alegando que durante años la Rambla ha tenido muchísima circulación y, sin embargo, los comercios han perdido clientes en beneficio de otras zonas de la ciudad.