Los responsables municipales llevan días dando vueltas a las zonas para el "botellódromo". Las opciones barajadas fueron varias, pero las más consistentes fueron las inmediaciones del Parque de Bomberos del Benacantil y la zona del Varadero de Panoramis. Esta última era la que contaba con más adhesiones, pero, finalmente, fue desestimada al considerar que allí se podrían causar molestias al vecindario, según fuentes municipales.

La zona rechazada se ubica en el paseo del Almirante Julio Guillén Tato, frente a la sala de Exposiciones de La Lonja y junto al Club de Regatas. El Varadero de Panoramis es un centro de ocio cuyos locales se encuentran cerrados.

Pero una intensa reunión llevada a cabo en la tarde de ayer, llevó a la alcaldesa de Alicante a rechazar la opción. Las mismas fuentes municipales señalaron que la práctica del botellón en esta zona podía conllevar perjuicios a los ciudadanos, mientras que la zona del muelle 10, junto a la Volvo, se encuentra más aislada de las viviendas. Tampoco fructificó la opción de devolver el botellón al Benacantil por motivos similares.

Tras analizar las opciones, los responsables municipales se decantaron por la zona próxima a la Volvo, en el muelle 10. El recinto propuesto se encuentra donde estaba la terraza de Amstel en las regatas, por lo que su ubicación está alejada de las viviendas. A el recinto se puede acceder desde el paseo de la zona de ocio del Puerto, por lo que los jóvenes que opten por acudir a este recinto acotado los fines de semana no tendrán por qué pasar por delante de los hoteles que ahora se han levantado contra el botellón que cada sábado se instala en el espigón del Postiguet. Tanto la opción de crear un recinto acotado para el botellón, como el lugar, se someterán hoy al análisis de la Junta Local de Seguridad.